Luis Ramírez es la undécima designación del presidente electo Santiago Peña, anunciando que el sicólogo y orientador educacional será el nuevo ministro de Educación. En contacto con La Nación/Nación Media el secretario de Estado entrante manifestó que trabajará de cerca con el próximo mandatario sobre los programas que se impulsarán para el sector educativo, en los cuales Peña tendrá una participación activa.

“El presidente Santiago Peña tiene una idea muy clara de lo que quiere para la educación y desde que estaba en el Ministerio de Hacienda trabajamos juntos en algunos proyectos, mostrando mucha claridad. Por eso, aparte del honor por la designación, esto también me genera tranquilidad porque el presidente será el líder de un gran proyecto educativo que llevaremos adelante”, anunció Ramírez.

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Con respecto a los planes de educación, señaló que los proyectos deberán desarrollarse en dos ejes centrales: recurso y gestión política. En esta línea, se encuentra también la inversión para un mejor aprovechamiento de las tecnologías, con el objetivo de lograr una evolución en la adquisición de conocimientos para los estudiantes, así como un cambio determinante en el aprendizaje.

“Esto no quiere decir que se deja al maestro de lado, sino todo lo contrario, pues tendrá un rol central para dedicarse con mayor refuerzo al hecho de ser maestro. Debemos hacer una construcción inteligente del uso de la tecnología con la educación, para darle la oportunidad al sector de ocuparse de eventos centrales; en cuanto a las reformas, siempre se han hecho pensando en un Paraguay único y lo que se realizará debe hacerse por y con los paraguayos”, declaró.

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Reconociendo que el sistema educativo nacional se encuentra en terapia intensiva, con las carencias existentes en cada eje del sector, Ramírez puntualizó a La Nación que sus primeras acciones se enfocarán en mejorar la infraestructura de los centros educativos, buscando mejorar los lugares físicos para que las instituciones signifiquen nuevamente un buen lugar en el cual quiera desarrollarse un chico.

“En segundo lugar, quiero apuntar hacia los maestros, quienes deben ser el centro y epicentro de todo lo que ocurrirá en las escuelas, mientras que como tercer eje me enfocaré en construir un MEC ágil y preparado para apuntalar los procesos educativos regionales. Finalmente, quiero enfatizar mi atención en que el niño paraguayo comprenda y entienda lo que lee, en lo cual estamos rezagados actualmente”, refirió.

Por otra parte, aseveró que no existe ninguna acción educativa a desarrollarse sin recursos, por lo cual resulta fundamental tener conversaciones con el Ministerio de Hacienda y otras instituciones, para así instalar una labor interinstitucional en el avance educativo.

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Recordando que el modelo educativo habla de un contexto en el que se desenvuelve una comunidad en la que se encuentran los padres, profesores, alumnos se encuentran en un mismo entorno porque la escuela educa en una línea, mientras que en los hogares se educa como un acompañamiento, Ramírez expresó a LN que debe haber un mejor reparto de tareas, para delimitar el aporte del educador y de sus padres.

“Antes las madres se sentaban a estudiar con sus hijos y hoy nos preguntamos si eso seguiría siendo posible y nos damos cuenta que no, teniendo en cuenta el avance pedagógico actual. El rol de la madre no es ser una maestra, sino brindar la contención y el acompañamiento necesarios a sus hijos”, subrayó el ministro de Educación entrante, remarcando la importancia de reforzar las capacidades de los docentes en su rol de educadores.