En sesión ordinaria del Senado se vuelve a estudiar el proyecto de reforma policial, planteado por el senador Fidel Zavala. El proyectista resaltó que la propuesta legislativa constituirá una oportunidad esencial para apuntar a una mayor profesionalización de los uniformados de la Policía Nacional, aparte de brindar la posibilidad de cambiar las falencias institucionales más cuestionadas del cuerpo policial.

“Creo que el proyecto resulta muy importante porque generaría un mecanismo de pertenencia en la Policía, recordando que se tendrán más condiciones para dar beneficios a la educación y formación de los oficiales y suboficiales, así como de sus hijos. Iremos formando profesionales, permitiendo además que las personas más preparadas vayan accediendo a los cargos para los cuales se están capacitando”, explicó el proyectista para el programa “Así son las cosas”, por Universo 970 AM/Nación Media.

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Aparte del mejoramiento en las capacidades y formación de la Policía Nacional, el proyecto de reforma pretende dotar de mayores efectivos policiales en las calles para reforzar la seguridad nacional. Foto: Christian Meza

El senador relató que el proyecto apuntaría también a contar con una mayor cantidad de efectivos policiales en las calles, quienes además se encontrarían con una capacidad mejorada para efectuar el desempeño en sus funciones. Aseveró que, con el objetivo de apuntar a más seguridad en el territorio nacional, se debe apuntar no solo al mejoramiento presupuestario, sino a un cambio en la calidad profesional.

Con este proyecto se apunta a contar con una policía hostil ante la corrupción y que premie la meritocracia, contando con procesos realmente transparentes y donde la Justicia funcione y se haga eco de los reclamos ciudadanos, lo cual coincide con los estándares del mejor cuerpo policial del mundo”, remarcó.

La reforma policial

El proyecto de ley tiene más de 200 artículos, en el cual se enfocan en determinar mayores condicionamientos en el mecanismo de acceso a cargos, sin quitar la discrecionalidad del comandante, colocando la figura del acceso jerárquico por concurso y méritos, para apuntar a contar con los uniformados más capaces dentro de la Policía Nacional.

Del mismo modo, se plantea una reforma en el sistema de justicia judicial, que hoy en día es estructural inquisitivo, para convertirlo al fuero civil y volverlo oral y público. El organismo acusador pasaría a ser la Dirección de Asuntos Internos y se apelaría a la instalación de un Tribunal de Justicia Policial, constituida por policías y alguien del fuero civil, designado por el ministro del Interior.

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