La Cámara de Senadores sancionó este jueves último el proyecto de ley de etiquetado frontal para informar a la ciudadanía cómo se elaboran los alimentos procesados. El documento finalmente se aprobó con modificaciones, ya que se eliminaron las palabras “alto en calorías” y solo contarán las calorías de cada producto.

En ese sentido, la senadora Esperanza Martínez habló esta mañana con la 1020 AM para explicar que parte de este proyecto tiene que ver con la necesidad de que la ciudadanía pueda interesarse en cuidar su alimentación, algo que repercutirá directamente en su salud. “Estamos buscando cómo impactar en la población para que las personas coman mejor, menos sal, menos azúcares, menos grasa saturadas”, dijo.

También expuso que esto tiene relación con la educación, algo que tiene que realizarse tanto en las casas como en las instituciones educativas. En mayor instancia, el Congreso Nacional impulsa que esto se lleve a la práctica, indicó la senadora.

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“Tenemos que propiciar la vida saludable para que las personas tengan una buena salud, si invertimos en una buena campaña de educación para que la gente aprenda a comer y vivir mejor, necesitamos invertir en eso teniendo en cuenta nuestro sistema de salud”, precisó Martínez.

Por último, la legisladora aseguró que el etiquetado frontal es parte de un cambio cultural que necesita la sociedad para aprender a escoger alimentos, pero no dejar de disfrutarlos sino priorizar la salud. “Tratamos de hacer cambios culturales con estas medidas para poder hacer cambios en la gente”, sostuvo.

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Cabe recordar que parte del documento aprobado por el Congreso Nacional, remitido ya al Poder Ejecutivo para su promulgación o rechazo, establece que todas las personas físicas o jurídicas, que fabriquen, produzcan, elaboren, fraccionen, envasen, distribuyan, comercialicen o importen alimentos envasados para el consumo humano en todo el territorio nacional, quedan sujetos a las obligaciones de esta ley.

Chile fue el primer país en la región en aprobar una norma de etiquetado de alimentos con la promulgación de la Ley de Etiquetado de alimentos, que entró en funcionamiento en junio de 2019. Uruguay lanzó la norma por decreto presidencial en agosto de 2018, pero comenzó a implementarse en febrero de 2021. Mientras que Argentina hizo lo propio desde agosto de 2022, y desde entonces varios productos importados llegan con el octógono de color negro con borde y letras blancas en mayúsculas, que establece la legislación del vecino país.