El exsenador y dirigente histórico del Partido Colorado, Bader Rachid Lichi, mencionó que es necesario que las autoridades, candidatos y dirigentes políticos intensifiquen el proceso de la unidad con miras a las elecciones generales del 30 de abril del presente año. Agregó que la única alternativa que posee la agrupación para derrotar a la oposición será el diálogo y el respeto mutuo dentro del disenso.

“El Partido Colorado ya pasó varias circunstancias difíciles, de divisiones tras divisiones. Hoy en día lo que se pregona, como muy bien lo sostuvo el presidente del partido, Horacio Cartes es la búsqueda de la unidad mediante el consenso como corresponde, pero ese proceso solo se dará siempre y cuando se cumpla con la regla del respeto”, sostuvo.

Al respecto, el dirigente político instó a los actuales referentes de la agrupación a aplicar las enseñanzas que fueron inculcadas por el exjefe de Estado y extitular de la Agrupación Nacional Republicana (ANR), el General Bernardino Caballero, quien en sus discursos sostenía que la democracia era la discrepancia dentro de una convivencia respetuosa y un diálogo permanente.

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“Caballero también afirmaba que aborrecía las divisiones y yo creo que eso ahora es fundamental, los colorados ya aprendimos la lección hace bastante tiempo (para no volver a la llanura). Yo creo que sí se concretará la unidad, confío plenamente en sus dirigentes, el partido maduró y hay una generación de jóvenes muy interesantes. Todos estamos mirando con esperanzas de que la unidad se pueda concretar a corto plazo”, puntualizó en comunicación con el diario La Nación/Nación Media.

Fecha simbólica

Las declaraciones de Rachid Lichi se dio en una fecha histórica para los colorados, teniendo en cuenta que la agrupación retornó de nuevo al poder un 13 de enero del año 1947, luego de permanecer por 4 décadas en la llanura.

“El 13 de enero fue un golpe sin derramamiento de sangre, nos recuerda el inicio de la reinserción del partido como gobierno en la época de Higinio Morínigo. Esta fecha constituye un hecho simbólico, un grito de alerta de que la nucleación volvía al poder”, manifestó.

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En ese entonces el régimen del general Higinio Morínigo realizó un autogolpe tras sacar a sus ministros febreristas y reemplazarlos por colorados, en una pelea por la repartija de ministerios. De esa manera se procedió a dar fin al planteamiento de un gobierno de coalición instalado desde el 26 de julio de 1946 conformado entre militares, colorados y febreristas.

Durante ese periodo los liberales y comunistas estaban proscritos. “El Partido Colorado reclamaba el espacio que le correspondía, es decir los ministerios a ocupar por ser mayoría dentro del gobierno de Morínigo quien tenía una tendencia pro Partido Colorado. La repartija tenía que ser de 3 ministerios para cada sector, pero al Partido Febrerista le correspondió 4 y eso es lo que fue reclamado por el Partido Colorado, este fue el fondo de la cuestión por el cual se llegó a un rompimiento y luego se concretó la revolución del 47″, mencionó.

Principales artífices del autogolpe

Los artífices principales protagonistas del autogolpe del 13 de enero fueron, entre otros, los entonces, coronel Emilio Díaz de Vivar, tenientes coroneles Enrique Jiménez y Alfredo Stroessner, y el Jefe de Policía, mayor Rogelio R. Benítez, a los que hay que agregar los nombres de los dirigentes republicanos, J. Natalicio González, Víctor Morínigo, Epifanio Méndez Fleitas y otros más.

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