El expresidente de la República y actual director de la Entidad Binacional Yacyretá, Nicanor Duarte Frutos, forma parte de la numerosa comitiva oficial que viaja este jueves a Roma para asistir a la ceremonia de imposición de birrete y anillo cardenalicio a monseñor Adalberto Martínez.

Duarte Frutos irá acompañado de su esposa, Gloria Penayo, y si bien se trata de un viaje oficial del presidente de la República quien, por protocolo, debe ir acompañado de ciertas autoridades, algunas de ellas son un tanto cuestionables. En 2003, cuando Duarte Frutos acababa de asumir como presidente de la República trascendieron unas declaraciones del exmandatario justamente en contra de la Iglesia Católica, institución que, según el archivo, siempre persiguió.

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Lejos de pensar que Duarte Frutos se pudiese mostrar respetuoso y ameno con una de las instituciones más influyentes a nivel mundial como lo es la Iglesia Católica, habiendo asumido recientemente el cargo como titular del Ejecutivo, ocurrió todo lo contrario. Los improperios fueron contra algunos sacerdotes y prelados a quienes, en aquel momento, los trató de hipócritas y fariseos, acusó de que existía una “manipulación de la fe” y por si fuera poco desacreditó a los religiosos con la frase “sepulcros blanqueados”.

Repercusión internacional

La guerra entre Duarte Frutos y los religiosos era una constante y fue así que años más tarde, en 2007, los ataques del entonces presidente de la República tuvieron repercusión internacional. El diario argentino Clarín publicó en su edición que la guerra entre Duarte Frutos y la Iglesia Católica parecía una historia sin fin, incluso se hicieron eco de las declaraciones de monseñor Claudio Giménez, en aquel entonces obispo de Caacupé, quien había anunciado que desde el organismo eclesiástico responderían con un manifiesto a los sobresaltos y exabruptos que lanzaba el entonces mandatario.

Ansa Latina fue otro medio que evidenció el conflicto. “El enfrentamiento entre el presidente de Paraguay y la Iglesia Católica se agudizó tras nuevas acusaciones del mandatario contra algunos obispos y sacerdotes”, mencionaba.

El famoso portal y de hecho es la agencia de noticias de la Iglesia Católica, ACIprensa no se quedó atrás. En ese momento publicó que “la iglesia en Paraguay responderá oficialmente a las agresiones del presidente Nicanor Duarte Frutos”. La BBC también informó sobre la confrontación entre el clero y Duarte Frutos y replicaron las declaraciones en ese momento de algunos religiosos que sostenían que el presidente de Paraguay debía asumir “un espíritu de colaboración por el bien del pueblo”.

Las declaraciones despectivas, agresivas y soberbias de Duarte Frutos hacia la Iglesia Católica y quienes la integran trascendieron prácticamente durante todo su gobierno, no solo porque provenían de un presidente de la República, sino porque se trataba del mandatario de un país como Paraguay, donde el 95% de la población profesa la religión católica.

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