El secretario político de la Junta de Gobierno del Partido Colorado y precandidato a senador, Darío Filártiga, afirmó que la amiga íntima y titular de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Zully Rolón, habría utilizado la institución estatal para proteger al exministro del interior Arnaldo Giuzzio al argumentar que supuestamente no contaban con informaciones respecto a los brasileños Marcus Vinicius Marqués de Padua y Lindomar Reges Furtado, sindicados como narcotraficantes.

“Estamos en una situación atípica con relación al sistema de seguridad de nuestro país porque los organismos encargados del cumplimiento de esta función, en el caso específicamente de la Senad, se comportan con llamativas irregularidades en cuanto a sus manifestaciones públicas y los hechos que llegan a conocimiento de la ciudadanía”, sostuvo Filártiga.

Las declaraciones del político surgieron tras una publicación periodística realizada por la Unidad de Investigación de Nación Media que señala un presunto ocultamiento local de los supuestos capos narcos mediante un informe del Ministerio Público Federal del Brasil sobre un pedido de cooperación al Paraguay en el marco del operativo internacional Turf.

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“Acá salta a la vista que existe la intención de encubrir, omitir a una persona en particular, quien resulta estar muy vinculada al entonces exministro del Interior Arnaldo Giuzzio; es decir, nosotros estamos ante una situación donde se puede pensar que la Senad trató de no vincular al supuesto narco Vinicius con Giuzzio, quien hoy es el principal denunciante del expresidente Horacio Cartes”, expresó mediante una entrevista con el diario La Nación/Nación Media.

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Darío Filártiga, secretario Político de la Junta de Gobierno del Partido Colorado. Foto: Archivo.

“Un juego perverso”

El Ministerio Público Federal sostiene en su pedido de cooperación al Paraguay que la Senad remitió informes de inteligencia claves en el marco de la investigación a los presuntos narcotraficantes, pero Rolón había manifestado que no manejaban datos sobre los brasileños; sin embargo, las evidencias dicen lo contrario.

“Entonces, acá es muy obvio que se utilizaron los organismos de seguridad del Estado por un lado para poder atacar y presentar situaciones difamatorias contra un expresidente de la República y, por otro lado, está encubriendo al exministro del Interior, quien actuaba como denunciante. Es muy preocupante que organismos de seguridad tan sensibles como la Senad y el Ministerio del Interior se hayan prestado al juego perverso de un gobierno que por todos los medios busca afectar la reputación y la figura política del expresidente Horacio Cartes”, sentenció Filártiga.

Mientras el vecino país confirma que la cooperación de Senad fue clave para solicitar las órdenes de allanamiento y las detenciones de Lindomar y Marcus Vinicius, las autoridades antidrogas siguen sosteniendo que recién en febrero de este año tuvieron datos que los dos presuntos capos brasileños operaban desde nuestro país. En cambio, el MPF señala en sus documentos que desde el 2020 estos indagados residentes en Paraguay habrían potenciado sus operaciones de tráfico internacional de cocaína y lavado de activos.

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