El reciente presidente colombiano, Gustavo Petro, había realizado una grave acusación con respecto a los responsables del asesinato del fiscal Marcelo Pecci, apuntando de manera directa al presunto narcotraficante Sebastián Marset. En comunicación con La Nación/Nación Media, el abogado y escribano público, Juan Martín Barba, señaló que se puede observar una coincidencia entre la denuncia de Petro con los recientes datos publicados por el equipo de investigación de Nación Media, sobre la filtración de datos claves al grupo de Marset.

“Al parecer, Petro ya cuenta con las informaciones de su propia inteligencia, pero ni la Fiscalía colombiana o la Fiscalía paraguaya se animan aún a responsabilizar a esta persona. Puede que esto coincida con las filtraciones y, probablemente, el trabajo mancomunado de inteligencia entre Paraguay y Colombia es lo que le llevó al presidente colombiano esa carpeta para realizar ese tuit y darlo como un hecho”, sentenció el especialista.

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Teniendo en cuenta que las transcripciones detallan otro aviso de pesquisa a los narcos, Barba detalló que resulta muy probable que, como exministro y extitular de la Senad, Giuzzio posea muchas informaciones relevantes.

Por ello, el escribano cree conveniente que el exfuncionario debe ser llamado a brindar declaraciones sobre todo este asunto. “Él estuvo por todos los organismos de inteligencias habidos y por haber. Estuvo en el Ministerio del Interior, estuvo en la Senad, sabe mucho de esto y creo que debe declarar al respecto”, argumentó el especialista.

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Serie de investigaciones

Los datos publicados por Nación Media detallan cómo el Gobierno protege estructuras del narcotráfico, gracias a informaciones privilegiadas desde los organismos de seguridad del Estado. Las transcripciones de escuchas revelan conexiones con altas autoridades y en una de ellas queda identificada cómo y por qué se ordenó el crimen del empresario Mauricio Schwartzman.

Queda en evidencia cómo la organización de Marset tenía acceso a información clasificada que alertaba de una investigación y escuchas en su contra, pues una de sus secretarias en una parte del informe de A Ultranza Py revela que el jefe ya no se comunica con nadie por seguridad. Las conversaciones muestran cómo se filtraban datos de investigaciones al esquema del uruguayo Sebastián Marset, con tentáculos en la Secretaría Nacional Antidrogas, el Ministerio del Interior y hasta el Palacio de López.

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