Una situación bastante irregular se está viviendo en la ciudad de Hernandarias, en el departamento del Alto Paraná, donde denuncian que miembros de un movimiento político exigen la destitución de la doctora Andrea Hermosa, actual directora del hospital distrital de la zona.
Se trata del equipo denominado Fuerza Colorada, que respondería a la misma línea de Fuerza Republicana que lidera Hugo Velázquez. En esta agrupación figuran Freddy Chamorro, Nilda Venialgo y Rodney Ovelar, los dos primeros candidatos a la diputación y el último candidato a la seccional y funcionario de la Itaipú Binacional. Además, mencionan tres concejales municipales: Celestino González, Yesica Caballero y David Monzón. Estos, según la denuncia, estarían pidiendo la destitución de la médica.
Según fuentes cercanas al hospital, la doctora Hermosa cumple a cabalidad sus funciones y sostienen que desde que asumió la dirección de ese centro hospitalario, las cosas cambiaron para bien. La misma fuente relató a La Nación que todo respondería a una cuestión política, notablemente, aunque hay que mencionar que la médica ni siquiera responde a ningún movimiento político y tampoco es candidata a ningún cargo electivo.
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El problema de fondo tiene que ver con que Hermosa trabaja de manera muy cercana con el actual intendente de Hernandarias, Nelson Cano, quien en abril pasado anunció su adhesión al movimiento Honor Colorado. El trabajo coordinado se da a través del Consejo de Salud del hospital de Hernandarias que actualmente está coordinado por la nuera del intendente Cano, cuyo marido es “Kapeto” Cano, hijo del jefe municipal de Hernandarias y candidato a diputado por Honor Colorado, quien en este momento lidera las encuestas.
Los pacientes hablan de un excelente trabajo entre la médica y el consejo de salud local. Sostienen que desde la asunción de la trabajadora de blanco, las quejas disminuyeron. “Acá hay ayuda de manera permanente con medicamentos, insumos, equipos y todas las necesidades que se presentan, y desde que la doctora Hermosa asumió ya no hubo reclamos; al contrario, es reconocida por su gran capacidad de gestión y por sobre todo el trato amable y respetuoso para con el personal médico, enfermeras y pacientes”, dijo una fuente anónima a La Nación.
“Lo que denota acá es que esta es una maniobra más, una exigencia netamente de tinte político, ella en varias ocasiones dijo incluso que su trabajo es estrictamente profesional y que en su interés no está la política, ella ni siquiera está afiliada a ningún partido”, afirmaron.
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