En un artículo publicado hace unas horas en The Dispatch, el politólogo experto en lucha contra el terrorismo y miembro principal de la Fundación para la Defensa de las Demo­cracias en Washington DC, Emanuele Ottolenghi, reafirmó que no hay dudas de que la carga fue un pretexto para desviar la atención de lo importante: la tripulación y la maniobra iraní en la Triple Frontera a bordo del Boeing 747 iraní registrado en la aerolínea venezolana Emtrasur.

Ottolenghi sostiene que “estos vuelos rara vez tienen una lógica comercial”, sino que “son instrumentos del Estado (iraní y venezolano) para promover los objetivos de los dos regímenes de ganar influencia en la región a cuestas de los EEUU y sus aliados”.

El experto hace hincapié en que “inicialmente se autorizó que el avión permaneciera en tierra durante ocho horas, pero en cambio la tripulación pasó tres noches en Ciudad del Este y partió luego con un mísero cargamento de cigarrillos fabricados en Paraguay”.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Así, vuelve a recalcar que la atención no está en la carga, sino en la tripulación de 18 miembros, siete iraníes y once venezolanos, que incluía a Gholamreza Ghasemi, un alto miembro del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán, o IRGC.

Gholamreza Ghasemi, un alto miembro del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán, o IRGC. Foto: Gentileza.

Te puede interesar: Existen “grandes sospechas” de que terroristas se reunieron con el vicepresidente

“Ghasemi es un incondicional del régimen, no solo un piloto experimentado, y desde el 2017, su aerolínea, Fars Air Qeshm, ha estado transportando armas y otros equipos militares a Damasco en nombre de la Fuerza Quds del IRGC. Es extraño que un miembro de alto rango del IRGC a cargo de una operación logística tan delicada tenga la tarea de volar una carga vacía por todo el mundo”, refiere.

Ottolenghi detalla que según lo publicado las autoridades paraguayas conocían de antemano la composición de la tripulación y por tanto deberían haber tomado precauciones básicas, incluida la vigilancia y la recopilación de información. Sin embargo, no pasó nada. Nadie siguió a la tripulación para observar sus movimientos y documentar sus reuniones.

“¿Qué hacía en Ciudad del Este? ¿Qué estaba haciendo un alto funcionario del IRGC haciéndose pasar por capitán de un avión de carga en América Latina? ¿Quiénes son los otros miembros de la tripulación? ¿Estaban allí para planear un ataque terrorista? ¿Conectar con redes locales? ¿Reunir inteligencia? ¿Llevar recursos a los aliados? ¿Conocer a políticos amistosos? ¿Financiar actividades encubiertas? ¿Adquirir tecnología ilícita?”, se pregunta el experto en lucha contra el terrorismo.

Te puede interesar: La campaña oficialista es financiada por el terrorismo, afirma Alliana

Reunión en Paraguay

El medio israelí Aurora publicó imágenes de Velázquez con líderes del Hezbolá. Foto: Archivo

Ayer, el titular de la Secretaría Nacional Anticorrupción (Senac), René Fernández, hablaba de una reunión en Paraguay en la que participó la tripulación venezolana-iraní sospechosa de terrorismo.

Al respecto, el diputado Basilio “Bachi” Núñez dijo que “probablemente la persona con la que se reunieron sea el vicepresidente de la República. Hay grandes sospechas”. Recalcó que el vicepresidente y actual precandidato a presidente de la República, Hugo Velázquez, “tiene afinidad con personas relacionadas al mundo árabe”.

Recordemos que recientemente el medio israelí Aurora publicó imágenes de Velázquez con líderes del Hezbolá, considerado por países como Estados Unidos, de la Unión Europea y el nuestro como terroristas.

Lea más: Hugo Velázquez censuró en redes sociales a experto en temas de terrorismo


Dejanos tu comentario