Estamos ante el gobierno de peor rendimiento de toda la era democrática. A estas alturas la afirmación ya resulta una obviedad, cada día y a cada momento saltan más y más evidencias en ese sentido. Donde se pone algún mecanismo mínimo de control saltan hechos que tienen por lo menos la etiqueta de sospechosos. Y esto es en el mejor de los casos y en las excepciones, en la mayoría de ellos lastimosamente estamos ante alevosas operaciones donde se mueven millones de dólares de los que se sabe el origen, pero no el destino. Y cuando se sabe el destino se opta por el silencio, el silencio de los inocentes.
Hace unas semanas, el Grupo Nación Media, a través del equipo de investigación, destapaba sendos montos de plata para pagar pauta publicitaria en distintos medios de comunicación del presupuesto de Petropar. En el plan se veía que una gran parte de todo el paquete iba para los medios del Grupo Vierci, sobre todo su canal de televisión de aire. No se sabe muy bien si eso se concretó o no, pero como decíamos al inicio, hay demasiadas señales de que así se procedió con los aproximadamente veinte lotes para comprar espacios que estaban por adjudicarse directamente al canal de aire del Grupo Vierci. Tantas publinotas y enfoques amigables cotizan muy bien en bolsa. Con eso se cerraba una eventual ventana de críticas a la paupérrima e insoportablemente corrupta gestión de Mario Abdo Benítez y Hugo Velázquez.
Con el otro grupo de medios, Abc, el matrimonio por conveniencia lleva un poco más tiempo. Desde el desinteresado préstamo del avión de la familia Zuccolillo a Hugo Velázquez para hacer campaña, las infinitas y amistosas entrevistas, la amnesia que sufren esos medios sobre el principio fundamental de que la prensa está básicamente para cuestionar al poder y no tener los ojos vendados ante los casos que saltan, de apuntar su artillería a quienes están al frente del Ejecutivo nacional, presidente y vicepresidente de la República, ministros, directores y presidentes de entes que están haciendo vito de miles de millones de dólares y no tanto al intendente de valle Lorito que no por un exiguo presupuesto no puede pintar los troncos de los árboles del color que le gusta a doña Natalia. En este caso, el Poder Ejecutivo, vía Secretaría Nacional de Deportes, aprovechó la organización de los Juegos Odesur para adjudicarle al Grupo Abc contratos por la friolera de 17.000.000.000 de guaraníes. Se la hago fácil, 17 mil millones. Una sonserita. Por un lado, lo que los une a los inocentes y al Gobierno es el silencio de los primeros cuando se trata de publicar o comentar los hechos de corrupción del segundo, un silencio muy bien pagado, hay que decirlo.
Y por el otro, que los inocente$ grupos de medios de comunicación de Natalia y don Antonio sean el brazo armado de Mario Abdo Benítez (h) y Hugo Velázquez para presentarlo a Horacio Cartes y al movimiento Honor Colorado como los culpables de todas y cada una de las cosas que pasan. Desde la tormenta con granizos, hasta la sequía. Absolutamente todo.
De lo que se olvidan es que, así como en la película con el título de este Contexto, Hannibal Lecter se ganaba la confianza de sus víctimas con métodos amistosos, incluso románticos, solo para terminar devorándolas.
Lo que los une a los inocentes y al Gobierno es el silencio de los primeros cuando se trata de publicar o comentar los hechos de corrupción del segundo, un silencio muy bien pagado.
En el plan se veía que una gran parte de todo el paquete iba para los medios del Grupo Vierci, sobre todo su canal de televisión de aire.