El gobernador de Amambay, Ronald Acevedo, criticó duramente a la Policía Nacional y dijo que sigue siendo ninguneado y que nada maneja de las investigaciones en torno a los asesinatos de su hija y su hermano, el exintendente de Pedro Juan Caballero. Tildó de mentiroso al mismo comandante, Gilberto Fleitas, y aseguró que perdió toda la confianza en esta institución.
Apenas se conoció la detención de Ronny “Alemão” Ayala, supuesto sicario de José Carlos Acevedo, el jefe departamental accedió a dar unas declaraciones a la prensa local. Una vez más exteriorizó su desconfianza en el trabajo de los investigadores al asegurar que la “Policía es cómplice” de los hechos de sicariato registrados en el departamento.
“Hace tiempo le quité la confianza a la Policía, con el caso de mi hija y todo lo que me jodieron hace tiempo, le quité la confianza a la Policía”, expresó.
Dijo que se enteró de la aprehensión de una persona que sería el autor material del asesinato del exintendente, pero no le pareció trascendente. “No sé ni quién es ni nunca la Policía se volvió a comunicar conmigo, no sé nada del caso de mi hija y de mi hermano. La Policía se llamó a silencio hace tiempo conmigo. Y por eso no puedo responder, la Policía sabrá informar”, refirió.
Consultado si los encargados de las pericias no volvieron a comunicarse con él para comentar sobre el avance de las investigaciones, el gobernador respondió: “Nunca, no me hacen (enterar) de nada. Así de simple es. No me informaron nada, la Policía es cómplice de todo esto, así que es difícil que me comuniquen”, fustigó.
Una vez más Acevedo atribuyó el operativo solo a la necesidad de la Policía de “justificar su trabajo”. “Confianza no tengo, así de simple. Este comandante, Gilberto Fleitas, me mintió tres veces”, lamentó.
Antecedentes
El subcomandante de la Policía Nacional, Baldomero Jorgge Benítez, explicó este martes que el presunto sicario del intendente de Pedro Juan Caballero, José Carlos Acevedo, identificado como Ronny Ayala Benítez, alias Alemao, estaba en el lugar del atentado donde acabaron con la vida del jefe comunal. También se llegó a la conclusión de que el demorado trabajó para la familia de Gregorio “Papo” Morales.
En un procedimiento policial realizado ayer lunes a las 17:30 fue interceptado un automóvil de la marca Toyota, modelo Spacio, color azul, año 2001, a nombre de Alejandro Ariel Ayala Otazú, quien conducía el rodado y quedó detenido. También se incautaron una pistola Beretta, calibre 9x19 mm, con dos cargadores con 11 vainillas sin percutir; 286 gramos de presunta marihuana, entre otros.