Los nuevos ministros del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), César Emilio Rossel y Jorge Bogarín González, juraron en la fecha ante el pleno de la Cámara de Senadores en reemplazo de Alberto Ramírez Zambonini y María Elena Wapenka, quienes cumplieron la edad límite de 75 años para ejercer el cargo.

De esta forma, ambos se sumarán de manera inmediata a la institución electoral para acompañar las gestiones realizadas por el colorado Jaime Bestard, con miras a las elecciones generales del 2023. Del juramento participaron los miembros del Consejo de la Magistratura, institución que fue la encargada de conformar las ternas de candidatos, y los integrantes de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

En una maratónica sesión extraordinaria, Rossel, de 41 años, quien obtuvo 79,14 puntos en el proceso de evaluación del Consejo de la Magistratura, fue electo por los senadores por unanimidad; mientras que Bogarín, de 63 años, quien fue el quinto mejor puntuado, fue designado por los legisladores por 44 votos y una abstención.

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Rossel es funcionario del TSJE hace 25 años y estuvo al frente de la Dirección de Partidos Políticos en la Justicia Electoral, fue excoordinador general de la Unidad Técnica de Financiamiento Político; mientras que Bogarín se dedicó a ejercer la abogacía en casos judiciales sumamente polémicos, como por ejemplo la del exministro del Interior Carlos Filizzola; Ramón González Daher, Dan Wolf Messer, quien es hijo del empresario brasileño Darío Messer, entre otros.

“Vamos a medir cómo está el cronograma electoral, ver cómo está actualmente el trabajo y queremos a la vez potenciar la figura del financiamiento político, la transparencia, la trazabilidad, dar una actividad mayor al proceso electoral, que la ciudadanía se involucre y no solo las agrupaciones políticas”, afirmó Rossel tras su juramento.

Al respecto manifestó que Paraguay evolucionó bastante en materia de control de dinero sucio en las campañas políticas. Agregó también que es necesario actualizar las declaraciones juradas de bienes de los aspirantes a cargos electivos y autoridades, facilitando el proceso.

“Nosotros acá tenemos que ser claros, una ley rápida y sencilla no cambiará todo el sistema político, pero evolucionamos mucho. Desde mi punto de vista se debe mirar más el gasto público que el privado, para evitar la injerencia del dinero sucio del lavado. No hay que colocar tantas trabas para la rendición en las declaraciones juradas de los bienes, caso contrario se saltan los procesos; facilitar la rendición es clave para que los candidatos no se sientan tan presionados a presentarlo”, refirió.

Por su parte, Bogarín puntualizó que dentro del TSJE se debe continuar trabajando en la transparencia, pero aseveró que es una de las instituciones con mayor credibilidad en su funcionamiento. Añadió que uno de los principales puntos a trabajar con sus colegas será reforzar el mecanismo de control en el combate contra el financiamiento de las campañas políticas con recursos provenientes de actividades ilícitas.

“Es una de las instituciones más creíbles, pero hay mucho por hacer, se debe continuar trabajando en la transparencia, en el control férro de la financiación de las campañas políticas, también en diseñar una carrera para el funcionariado, en los aspectos jurisdiccionales y administrativos. Se debe trabajar principalmente para evitar que ingresen dinero espurio de las organizaciones criminales de las actividades ilícitas con la fachada de campañas políticas”, sostuvo.

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