La Cámara de Diputados aceptó las modificaciones planteadas por el Senado al proyecto de ley que establece medidas de control de productos sin gluten; con lo cual garantizan la seguridad alimentaria de personas celiacas o intolerantes al gluten. Al respecto, uno de los principales proyectistas, el diputado Raúl Latorre, explicó que con esta propuesta legislativa se busca brindar una atención a las necesidades de un segmento de la población, que si bien es minoría, de igual manera exige una vida digna y saludable.

En comunicación con el Diario La Nación, el legislador explicó que la propuesta de ley plantea que en las instituciones educativas, tanto primaria, secundaria, o terciaria, en las empresas de transporte aéreos, incluso las personas recluidas, puedan tener en el menú, al menos una opción que sea apta para personas intolerantes al gluten. “Así como velamos y legislamos por muchos, es importante proteger a las minorías, por ello, es una pieza fundamental de nuestra agenda parlamentaria. Es así que la seguridad alimentaria es innegociable en nuestra gestión”, expresó el diputado colorado.

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En cuanto al proyecto de ley, Latorre recordó que el año pasado ya había sido aprobado por la Cámara de Diputados, luego pasó al Senado, donde introdujeron algunas modificaciones que no alteran el espíritu del proyecto, por lo cual en la fecha, la Cámara Baja aceptó las modificaciones, por lo que el proyecto legislativo quedó sancionado y ahora pasará al Ejecutivo para su consideración ya sea por la promulgación o veto.

El diputado Raúl Latorre fue uno de los proyectistas principales que promovió esta propuesta legislativa en defensa de los derechos de seguridad alimentaria de grupos minoritarios, como ser los celiacos. Foto: Archivo.

“Lo que planteamos es que las personas puedan tener al menos una opción libre de gluten, para las personas intolerantes. Con esto lo que buscamos es fortalecer la seguridad alimentaria en nuestro país, ocupándonos de las minorías que también tienen derechos y también tienen derechos a ser protegidas en lo que hace a la correcta alimentación de la niñez y la juventud, que condiciona al desarrollo no solo físico, sino además neurológico. Que a su vez condiciona la posibilidad de alcanzar la felicidad, así como su productividad y por tanto tiene un impacto en la economía del país”, explicó.

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