En coincidencia con el 60º aniversario del Centro de Adiestramiento en Servicios (CAES), dependiente de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), el director de la Oficina Empleos de la Asociación Nacional Republicana (ANR), Enrique López Arce, presentó datos actualizados sobre el índice de desempleo en Paraguay.
“Para mí es un honor muy grande la invitación, particularmente creo que la Universidad Nacional sigue teniendo un realce muy importante dentro de todo lo que es el mercado laboral paraguayo y vamos a hablar de lo que es la situación laboral en el Paraguay”, comentó el profesional a La Nación, que fue invitado por la prestigiosa casa de estudios a dar una disertación sobre el tema “Mercado Laboral 2022- Oportunidades y Desafíos”.
En su intervención, López Arce ofreció a los participantes estadísticas relevantes sobre empleo y habló de los desafíos de la formación laboral. Esto teniendo en cuenta que el CAES ofrece capacitaciones laborales para ayudar a la gente a conseguir empleo.
Mencionó que actualmente 256.680 es el número de desempleo abierto, es decir, personas activamente buscando empleo. “Eso es un 6,8% de tasa de desempleo abierto y tenemos 173.000 personas en el subempleo”, destacó.
Por otro lado, aseguró que el año pasado hubo una pérdida de empleadores o patrones, de 164.000 bajó a 161.000. “El sector doméstico fue el más golpeado. Al haber una inflación alta la gente deja de contratar empleada doméstica. Pasamos de 265.000 a 231.000″, precisó. En este punto, el especialista en Empleos afirmó que el gran desafío de las universidades es “ser jugadores de ajedrez”, y además, actualizarse en las tecnologías a todas las carreras.
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“La Facultad de Economía hace lo que corresponde porque tiene salidas cortas para conseguir trabajo y es lo que recomiendan estudios de organismos internacionales como por ejemplo el Banco Mundial, que dice que para la región específicamente mucho más inteligente es tener salidas cortas mientras se estudia la carrera universitaria”, significó.
Por último, sostuvo que científicamente está comprobado que a mayor calidad y cantidad y años de educación el salario es más alto y se puede acceder a un mejor empleo. “El desafío es que las universidades no solamente se encarguen de formar, sino también den específicamente una ayuda a conseguir empleo”, enfatizó.