El exministro del Interior Francisco De Vargas indicó que las explicaciones del extitular de la cartera de seguridad Arnaldo Giuzzio sobre su supuesto vínculo con el presunto narcotraficante brasileño Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua no le termina de convencer. Al respecto, puntualizó también que resulta imposible que el ex agente fiscal no haya tenido conocimiento de los antecedentes de uno de los considerados hombres más buscados en Brasil por lavado de dinero, tráfico de drogas y tráfico de activos.
“Eso no debería ocurrir (alquilar un vehículo de un supuesto narcotraficante), a mí me sorprendió lo que pasó con Giuzzio, me cuesta creer la versión que da donde simplemente levanta el teléfono y le llama a una persona que le estaba ofreciendo insumos en materia de seguridad y luego los propios dichos de los empleados de la empresa que lo desdicen, afirmando que no hubo contrato, Giuzzio dijo que tuvo un contrato de alquiler y jamás apareció ese contrato, cuando también se habla con los empleados, se habla de que el alquiler de un vehículo de ese tipo oscilaba entre un total de 800 o 1.000 dólares”, mencionó.
Giuzzio fue destituido por el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, tras publicarse que había alquilado un vehículo perteneciente a Espíndola Marqués de Padua para vacacionar en Brasil. El hecho fue calificado por De Vargas como un bochorno.
“No me cierran muchas de las explicaciones y me parece bochornoso lo que ocurrió porque el Ministerio del Interior tiene una dirección de inteligencia, aparte de la dirección que tiene la Policía Nacional. Esto se encuentra estructurado de esa forma y diseñado por colombianos y no puede ser que el director de seguridad del Ministerio del Interior no le haya advertido al exministro sobre con quién se andaba codeando”, manifestó en contacto con la radio 1020 AM.
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De acuerdo a las publicaciones periodísticas, Marcus Vinicius integraría una red narco internacional e incluso tendría vínculos con la mafia italiana instalada en el vecino país, atendiendo a que el principal destino de los cargamentos de estupefacientes es el continente europeo.
Las investigaciones realizadas por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) revelaron que en Paraguay Marcus Vinicius figura como propietario de la firma Black Eagle Group SA, que blinda vehículos de alta gama y que son utilizados presuntamente para el tráfico de sustancias ilegales; esto atendiendo a que la mayoría de sus clientes tiene vínculos con el crimen organizado.
Otra empresa del presunto narco es Ombu SA, que importa vehículos de alta gama y los blinda para luego venderlos; además, Marcus Vinicius es dueño de varias propiedades en el Paraná Country Club de Hernandarias, predio que fue allanado en el marco del operativo Turf.
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