El propio ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, confirmó que autoridades de la seguridad ya manejaban las informaciones de personas con “esas características” que se encontraban en la zona de la ciudad veraniega, San Bernardino.
La versión de que un grupo de personas provenientes de Pedro Juan Caballero, supuestamente delincuentes, se encontraba en la ciudad de San Bernardino empezó a circular luego del atentado ocurrido en el anfiteatro José Asunción Flores durante un festival musical. En las redes sociales circuló una captura de pantalla sobre una advertencia a propietarios de casas y lugares de verano para no alquilar los locales a este grupo de personas.
Esta versión no se trató solo de una advertencia, sino que el propio ministro del Interior confirmó este lunes que esta información sí ya estaba siendo manejada por las autoridades de seguridad. Giuzzio fue más allá y mencionó en un momento de una entrevista radial que desconoce cuál fue el manejo que se dio con esa información, que sí contaban, y que podría tener vínculo con el atentado en el anfiteatro.
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“Tengo entendido que ya se trabajó sobre ese dato, entonces se sabía de la presencia de personas con esas características, personas fronterizas, no sabíamos si eran narcos, eran fronterizos de zona de Pedro Juan Caballero, no sabemos la veracidad de eso, porque es una foto tomada del teléfono, pero era parte de la inteligencia que nos había alertado a la mañana”, dijo en una entrevista para la radio 730 AM.
Mientras tanto, llama la atención que horas antes desde la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) en la cuenta oficial de la institución se anunciaba un operativo de control por la zona, lo que dejaría entrever que la información de la presencia de esas personas se habría manejado antes del hecho. “Extendemos los controles preventivos en la ciudad veraniega de San Bernardino”, mencionaba la publicación de la Senad.
Otra situación que llamó la atención es que aparentemente la Policía Nacional, que no tuvo acceso al evento de manera interna, recién habría ingresado en la escena dos horas después de lo ocurrido. Inicialmente todo fue manejado por los guardias privados contratados por la organización para los controles y seguridad dentro del evento.
Lo concreto hasta el momento es que otras personas que fueron heridas en el atentado, aparentemente sicariatos, cuentan con antecedentes, entre ellas Marcelo Monteggia Díaz y José Luis Bogado Quevedo, ambos se encuentran en un sanatorio privado y ya se encuentran en carácter de detenidos por el Ministerio Público.
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