El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, expresó su pesar por el fallecimiento del sacerdote jesuita Francisco de Paula Oliva, más conocido como pa’i Oliva, ocurrido el día de ayer lunes aproximadamente a las 15:00.

El jefe de Estado se valió de su cuenta oficial de Twitter para hacer llegar sus condolencias y realizar un homenaje póstumo a pa’i Oliva, cuyos restos fueron velados en la mañana de este martes en la parroquia Cristo Rey de Asunción, horas antes de ser trasladado a su morada final.

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“Un homenaje a quien adoptó a nuestro país como suyo y dedicó su vida a trabajar por los más vulnerables. El Paraguay hoy siente la partida del Pa’i Oliva. Que su lucha nos siga inspirando y perdure en nuestros corazones”, dijo Abdo a través de sus redes sociales.

Una gran cantidad de personas acudió a despedir al cura, cuyo velatorio primero se realizó en el tinglado San Cayetano del Bañado Sur, en donde funciona el centro comunitario Cristo Solidario, una de sus tantas obras en la comunidad. A las 10:00 de este martes se realizó el sepelio en el cementerio Santos Mártires de la ciudad de Limpio.

En una carta escrita por el mismo sacerdote y divulgada el 28 de noviembre de 2020, Oliva pidió pasar sus últimos días de vida en su casa, sosteniendo que la muerte era inminente y que no le temía. “No le temo a la muerte. Sé que es inminente. Pero quiero ir a morir en mi casa”, dijo el religioso desde su lecho de enfermo y siendo atendido en Taita Róga de la Congregación Jesuita.

Nacido en Sevilla, España, el 14 de octubre de 1928, el padre Oliva llegó al Paraguay en 1964, se nacionalizó y trabajó en un colegio capitalino que se oponía a la dictadura estronista. Se destacó por su lucha por los derechos humanos, en 1964 apoyó una huelga de estudiantes de Medicina, lo que le valió una persecución por parte del régimen de Alfredo Stroessner.

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Tras vivir en el exilio por varios años, en 1994 retornó al Paraguay y se instaló en el Bañado Sur, donde encabezó varios proyectos comunitarios y ejerció hasta sus últimos días un férreo compromiso con los pobres.

Por otro lado, desde la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) también manifestaron su pesar por la partida del cura español. “Destacamos el valioso testimonio del pa’i Oliva en la vida eclesial encarnada y peregrina en nuestro país, y al mismo tiempo agradecemos al Señor por su vida y ministerio sacerdotal”, señala parte de un breve comunicado.

Desde la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) también hubo manifestaciones de pesar por la partida del sacerdote jesuita. Foto: Gentileza.

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