Cuando parecía que la gestión sanitaria salvaría a Mario Abdo Benítez, los casos de corrupción lo dejaron en evidencia, dejando una vez a la vista la incompetencia en este año pandémico. Foto: Christian Meza.
Mediocridad es lo que destacó al gobierno de Abdo este año, según analista
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La incapacidad para gobernar es lo que sobresale en este cierre de año para el gobierno de Mario Abdo Benítez al frente del Poder Ejecutivo, calificó el analista Marcelo Lacci. Sostuvo que fue un gobierno sin ideas, sin propuestas, sin gestión, sin nadie, “incompetente y mediocre”, sentenció.
Al principio de año fue salvado por la intervención “rápida y sorprendente de enfrentar la pandemia a tiempo, pero después en el transcurso de los meses demostró incompetencia y mediocridad”, recalcó en contacto con La Nación. Agregó que esto se da a causa de no saber gobernar.
El analista político considera que Mario Abdo está aplazado en su gestión del 2020. Foto: Archivo
Explicó que el punto de partida es que casi ningún ministro conoce la tarea a realizar. “No es cuestión de ser técnico, sino de tener sentido común”, expresó, lo que considera que carecieron los elegidos por Abdo al frente de los ministerios.
Para Lacci, el salvador de su gobierno al principio de la pandemia fue el ministro de Salud, Julio Mazzoleni. No obstante, considera que le falta mejor control administrativo, pues “parece que no sale de su oficina su control, da indicaciones, pero su parte administrativa hace cualquier cosa”, expresó al hacer alusión a todos los casos de corrupción destapados con los fondos del COVID-19, de la Ley de Emergencia Sanitaria, que lo dejó en evidencia.
Las ideas y vueltas dentro de la crisis sanitarias, los casos de corrupción y la mala ejecución manchan la gestión de Mazzoleni. Foto: Archivo.
El hecho de anticiparse en la cuarentena porque entendieron que se tenía que intervenir a tiempo fue lo que le dio el rango de capitán, pero “con los fondos que se le dieron no hizo todo lo que se podía hacer”, sostuvo. Sin embargo, resaltó que se tuvieron números bajos de contagios y muertos, lo que es un punto a favor.
Ministros y sus tajadas
Explicó que ante la falta de un movimiento orgánico que responda al mandatario, surgen demasiados inconvenientes a la hora de manejar y cambiar a su gabinete, pues él llegó al poder con la ayuda de varios caudillos colorados.
“Les debe dar tajadas, lo que deja a su gobierno con equilibrio inestable. Cambiar piezas genera terremotos”, advirtió. Como ejemplo puso al ministro de Educación, Eduardo Petta, quien es catalogado como incompetente. Sin embargo, continúa en el cargo pese a una interpelación de por medio. “Quitarlo significa recibir una avalancha de pedidos de todos los grupos; entregarlo a uno y no a otro es un desequilibrio enorme”, añadió.
En cambio, recordó que igual se procedió al cambio de Benigno López, quien estaba al frente del Ministerio de Hacienda y dejó el cargo por motivos particulares debido a su nombramiento ante un organismo internacional como es el BID. La renuncia fue aceptada porque fue a cambio de un técnico en una cartera importante.
La renuncia del senador Enrique Bacchetta al liderazgo de la bancada de Colorado Añetete en la Cámara de Senadores desmembró al movimiento y más aún en la bancada de la Cámara Alta. Salió al no estar a gusto con algunos puntos, esto es, son acciones “que no se permiten a su nivel de debilidad”, aseguró el analista.
Comentó también que dentro de la crisis sanitaria está la crisis política, pues cada terremoto interno lo divide más y más y hace que Abdo se someta a Horacio Cartes, “quien está volviendo a la carga, adquiriendo poder dentro de la estructura”, sentenció.
La bancada de Colorado Añetete transmite el desequilibrio al presidente de la República. Foto: Archivo
EPP y su lucha
Si bien este año se dio la caída de algunos miembros del grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), esto no puede significar mucho, reconoce Lacci. Primeramente porque cree que la lucha contra las organizaciones criminales no se resuelven a los golpes.
Teniendo en cuenta que el gobierno utiliza como referencia la política colombiana, recordó que en ese país no se logró destruir a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), sino que terminaron firmando un acuerdo de paz. “No destruyeron a las FARC, ¿para qué utilizar política que se resolvió con acuerdos”, cuestionó.
Recordó las políticas utilizadas en Europa, donde se logró exterminar a las guerrillas, planes que debieran replicarse, pues de lo contrario “se mantiene el EPP de forma endémica, un día mata dos o tres miembros, otro día te hacen un secuestro, volviéndose la cosa permanente”, concluyó.
¿Cómo fomentar la innovación en la educación a nivel mundial?
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Samuel Berlinski
Economista líder del Departamento de Investigación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
A medida que la salud y la supervivencia económica de millones de personas en todo el mundo se veían amenazadas por la pandemia generada por el COVID-19, la industria farmacéutica, el mundo académico y el sector público se unieron para hacer inversiones rápidas y decisivas que han dado lugar a nuevas vacunas y mejores tratamientos que pronto podrían ayudar a poner fin a la lucha contra la enfermedad.
Sin embargo, si esa era la reacción que exigía la crisis sanitaria, la respuesta mundial a la profunda y grave crisis educativa desencadenada por la pandemia ha fallado. Pese a que los maestros, las escuelas y los gobiernos han hecho esfuerzos encomiables, miles de millones de niños permanecen en sus hogares debido al cierre de escuelas y siguen sin tener acceso a una educación estructurada. Muchos de estos niños, principalmente de familias pobres, sufrirán retrasos en el aprendizaje mientras que otros abandonarán la escuela por completo; lo que equivale a un fracaso significativo de los gobiernos, el mundo académico y la industria tecnológica.
Se trata de un fallo producido no solo por la falta de recursos, sino por los escasos incentivos para la innovación y la aplicación de tecnologías y nuevos métodos de enseñanza. Si queremos que mejore la situación será necesario rectificar estas falencias.
Cómo proporcionar innovación en la educación para las escuelas. Cuando vamos al médico, esperamos que el profesional elija entre las mejores prácticas disponibles para curar nuestra afección. Se trata de encontrar la combinación apropiada entre la enfermedad y el remedio. No tratar de innovar, sino de adoptar las mejores prácticas creadas en otros lugares. Lo mismo ocurre con las escuelas.
Los directores y los maestros necesitan la innovación para mejorar la educación, pero no son ellos necesariamente quienes deben innovar (o al menos ese no es el trabajo de todos los directores y maestros). Los gobiernos dicen que hacen investigación y desarrollo (I+D), pero la verdad es que destinan la mayor parte de sus recursos a cubrir gastos corrientes como los salarios. Por su parte, las empresas, las universidades, y las ONG han generado nuevas prácticas con resultados positivos, aunque a menudo estas solo se han probado a pequeña escala.
Muchos argumentarían que el problema radica en que la mayor parte de la educación es pública o que está muy regulada por el Estado, y que eso es lo que reprime la innovación. No obstante, la defensa militar también es proporcionada por el Estado y aun así grandes innovaciones han salido de la industria militar. Internet, por ejemplo, surgió de un programa financiado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Cuatro condiciones básicas para mejorar la innovación. El problema yace en que no hemos implementado cuatro condiciones básicas necesarias para estimular la ola de innovación necesaria en nuestras escuelas.
En primer lugar, necesitamos más recursos. Las empresas más exitosas gastan entre el 2% y el 20% de su facturación en I+D. Los países más exitosos de la OCDE gastan un promedio superior al 2,5% de su PIB en I+D.
En América Latina y el Caribe, se gasta cerca del 6% del PIB en educación. De eso, un tercio va a la educación primaria. Si destináramos el 5% del gasto de la educación primaria para la innovación, la cifra ascendería a US$6.000 millones al año (tomando el PIB de 2018 como referencia). Como punto de comparación, el gobierno de Estados Unidos dedicó más de US$9.000 millones a financiar el desarrollo y la fabricación de vacunas contra el COVID-19.
En segundo lugar, al igual que en la industria farmacéutica, necesitamos atraer a las mentes más brillantes. El modelo estándar consiste en crear incentivos a través de patentes que les permitan a las empresas y universidades recuperar lo que han invertido en I+D y seguir invirtiendo. El problema de este modelo es que las patentes pueden ralentizar la difusión y, en algunos casos, puede ser difícil evitar la adopción/copia sin costo. Una alternativa sería establecer un sistema generoso de premios para los innovadores exitosos.
En tercer lugar, al igual que en la industria farmacéutica, necesitamos una infraestructura que nos permita evaluar si las innovaciones son eficaces. No aceptaríamos una vacuna contra el COVID-19 que no hubiese sido evaluada y certificada adecuadamente. ¿Por qué entonces expondríamos a nuestros hijos a prácticas educativas que no estemos seguros de que vayan a funcionar?
En Estados Unidos, el Departamento de Educación financia la iniciativa What Works Clearinghouse que es una colección de prácticas y políticas educativas que han sido evaluadas rigurosamente. El material se presenta de manera que resulte útil tanto para los administradores escolares como para las autoridades educativas en su búsqueda de soluciones a los problemas que surgen a diario. La base de datos contiene actualmente más de 10.000 estudios. Por supuesto, no todos los países necesitan (o pueden permitirse) tener esa base de datos. Sin embargo, sería posible crear iniciativas regionales.
Por último, las escuelas y las autoridades educativas necesitan incentivos para adoptar prácticas eficaces. Por ejemplo, en Estados Unidos el 75% del dinero que el gobierno federal gasta en programas de visitas domiciliarias debe destinarlo a aquellos programas que han sido evaluados rigurosamente. El 25% restante se puede gastar en programas prometedores que están siendo objeto de una evaluación rigurosa.
La urgencia de una solución mundial. La crisis del COVID-19 presentó una oportunidad única para lograr soluciones a gran escala en materia de alfabetización y enseñanza de matemáticas para los niños de todo el mundo. Pero no hemos estado a la altura del desafío. No porque no quisiéramos mejorar el aprendizaje de nuestros niños, sino porque no estaban dadas las condiciones para la enorme ola de innovación requerida. Es hora de que los gobiernos, la sociedad civil, el mundo académico y las organizaciones multilaterales trabajen en pos de una solución mundial a la crisis del aprendizaje estableciendo las bases para la I+D en la educación.
Natalia Elizabeth Espínola López tiene 27 años, es oriunda de Asunción, es de profesión economista por la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción (UC) entre el 2011 y 2016. A su corta edad logró dos títulos de máster: uno en políticas públicas y otro en administración de empresas por la Universidad de Oxford del Reino Unido, entre el 2018 y 2020. Ella es nuestra paraguaya sobresaliente de la semana.
Desarrolló ambos programas durante dos años con el objetivo de obtener conocimientos tanto del sector público como del privado a fin de responder a los desafíos a nivel mundial y crear espacios de cooperación entre ambas partes, atendiendo que se debe pensar en soluciones a las cuestiones mundiales como el cambio climático, la desigualdad y la pobreza, y así construir conjuntamente una sociedad justa y sustentable a largo plazo.
Destacada compatriota logra graduarse de dos Master en la Universidad de Oxford, Reino Unido. Foto: Gentileza.
“En la maestría en políticas públicas, mi trabajo final fue sobre el análisis de las políticas públicas que podría aplicar el gobierno de Honduras para evitar el desempleo y aumentar los ingresos en el sector del aceite de palma, a la luz de la reducción de los precios internacionales del aceite de palma y de la última revisión de la directiva sobre energías renovables de la Unión Europea”, señaló Espínola López al ser consultada sobre su línea de investigación en el marco de una de sus maestrías.
Agregó que optó por esta investigación, ya que como parte de su trabajo final de la maestría fue contratada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Honduras para identificar proyectos de inversión con mayor impacto en el empleo y crecimiento económico de ese país, y uno de los proyectos que debía analizar era el sector de aceite de palma, por lo que eligió escribir e investigar sobre el tema.
“En Honduras, como en muchos de nuestros países en Latinoamérica, los empleos dependen de industrias y sectores agrícolas que generan un fuerte impacto negativo en el medio ambiente, contribuyen a la pérdida de la biodiversidad y aceleran el cambio climático. Por lo tanto, en mi trabajo final analicé y propuse las políticas públicas que podría implementar el gobierno de Honduras para responder a esta situación, con el objetivo de aumentar los beneficios sociales y también proteger el medio ambiente”, añadió la sobresaliente paraguaya.
Respecto a la línea de investigación que desarrolló durante el máster en administración de empresas, la misma estuvo enfocada en la economía circular basada en los principios: eliminar residuos y contaminación desde el diseño de los productos, mantener productos y materiales en uso y regenerar nuestros sistemas naturales.
“La idea es hacer una transición de nuestro modelo económico actual de extraer, usar y desperdiciar recursos a una economía circular que desvincule el crecimiento económico de la degradación ambiental y el uso de los recursos. Durante este tiempo trabajé en el equipo de instituciones, gobiernos y ciudades de la Fundación Ellen MacArthur, donde hice un análisis y una línea de base de políticas de economía circular en los gobiernos nacionales y locales de América Latina y un diagnóstico de la implementación de estas políticas”, explicó Espínola López respecto a su línea de investigación en administración.
Objetivos de los programas que desarrolló
El Programa de Maestría en Políticas Públicas (MPP) de la prestigiosa Universidad de Oxford tiene el objetivo de crear líderes en el sector público y dar a los estudiantes las herramientas adecuadas y necesarias para encontrar respuestas a los desafíos para la política pública. Está orientado a construir en el profesional habilidades para el servicio público como negociadores, analistas y comunicadores.
Por otro lado, el Programa de Maestría en Administración de Empresas proporciona al profesional una base sólida de los principios básicos de negocio y desarrolla en ellos una mentalidad más amplia que permite la comprensión del papel de las empresas en la sociedad.
La Escuela de Negocios (Saïd Business School) da un mensaje importante a los profesionales respecto al impacto social de las empresas en el mundo, lo cual permite tener una visión general de las diferentes formas en que se pueden abordar problemas sociales y medioambientales complejos desde nuestra posición en el sector privado.
“Mi objetivo personal al hacer estos dos programas –que a primera vista parecen tener objetivos diferentes– fue obtener conocimientos del sector público y privado para responder a los desafíos a nivel mundial y crear espacios de cooperación entre ambos sectores. Creo que es la responsabilidad de ambos sectores pensar en soluciones a estos desafíos mundiales como son el cambio climático, la desigualdad y la pobreza, y así construir conjuntamente una sociedad justa y sustentable a largo plazo”, indicó la destacada compatriota.
Espínola López afirma que tiene mayor preferencia y más experiencia con el sector público, oenegés y organismos multilaterales, pero no se cierra a la posibilidad de operar en el sector privado. Obtuvo experiencia en organizaciones multilaterales como el BID, donde se desempeñó en la supervisión e implementación de proyectos con el sector público por tres años.
También trabajó desde el sector público como coordinadora de la creación de la política pública de juventud en Paraguay “Hacia una política pública integral-Paraguay Joven 2030” en la Secretaría Nacional de la Juventud (SNJ), y en estos momentos se encuentra trabajando de nuevo con el BID como consultora en la creación de un diagnóstico de la gestión integral de los residuos sólidos urbanos en Paraguay y también con la Fundación Ellen MacArthur en la creación del primer documento sobre la “visión regional común sobre la economía circular”.
“Estoy muy emocionada porque en dos semanas voy a continuar trabajando para la Fundación Ellen MacArthur, pero en la creación del primer documento sobre la ‘visión regional común sobre la economía circular’, de la Coalición Regional de Economía Circular para América Latina y el Caribe, que se acaba de lanzar el pasado 2 de febrero del 2021″, refirió Espínola López.
Añadió que el trabajo que desarrollará se trata de una iniciativa regional para impulsar la transición de una economía lineal a un modelo de economía circular, desvinculando el crecimiento económico de la degradación ambiental y el uso de los recursos.
La coalición incluye a gobiernos de la región, liderado ahora por Colombia, Costa Rica, Perú y República Dominicana, y los socios estratégicos como el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Fundación Ellen MacArthur, la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), el Foro Económico Mundial (WEF), entre otros, explicó.
La experiencia de formarse en el exterior
La compatriota asegura que la experiencia de formarse fuera del país fue increíble y desafiante, lo que le ayudó a ampliar sus conocimientos en temas que descubrió que le interesaban mucho y le permitió aprender de maestros reconocidos a nivel mundial y de estudiantes de diferentes culturas, religiones y de distintas partes del mundo.
En el máster en políticas públicas eran 119 estudiantes de 55 países diferentes, y en el MBA eran 330 de 54 países. Había un espacio abierto de discusión importante entre personas con diferentes ideales y experiencias, y esto hacía que las clases sean superinteresantes.
Para exámenes importantes y eventos especiales, los estudiantes de Oxford debe acudir a la casa de estudios al fiel estilo de Harry Potter, comentó entre risas la compatriota. Foto: Gentileza.
“La Universidad de Oxford, además de ser una de las mejores universidades del mundo, es la más antigua del mundo anglófono; entonces, al llegar te encontrás con edificios y una arquitectura desde los años 1200, y tradiciones antiguas que hacen que se vuelva una experiencia mágica. Por ejemplo, teníamos que uniformarnos en un estilo Harry Potter para muchos eventos especiales y para rendir los exámenes finales”, relató entre risas, recordando sus uniformes.
Para ambos programas de maestría contó con becas 100% pagadas. Para la maestría en políticas públicas (MPP) de la Universidad de Oxford fue seleccionada por la beca Chevening, una beca que ofrece el gobierno del Reino Unido para estudiantes que quieren hacer una maestría en el Reino Unido.
Para la maestría en administración de empresas (MBA) fue seleccionada por la Escuela de Negocios (Saïd Business School) de la Universidad de Oxford para la beca Oxford Pershing Square Scholarship. Para aplicar a esta beca, los estudiantes deben aplicar a dos maestrías de la Universidad de Oxford al mismo tiempo y la segunda debe ser el MBA.
Desde el año pasado, el Hospital de Clínicas recibe muestras de tejidos patológicos de otros centros sanitarios externos del país, extendiendo así sus servicios de diagnósticos que ayudan a una resolución sobre la etiología de la enfermedad de cada paciente. Foto: Gentileza.
Clínicas recibe muestras de tejido patológico de otros hospitales
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Desde el año pasado el Hospital de Clínicas recibe muestras de tejidos patológicos de otros centros sanitarios externos del país, extendiendo así sus servicios de diagnósticos que ayudan a una resolución sobre la etiología de la enfermedad de cada paciente.
La doctora Ingrid Rodríguez, jefa del departamento de Anatomía Patológica del Hospital de Clínicas de la FCM-UNA, explicó que con aprobación del Consejo Directivo de la Facultad se implementó el sistema de aceptar materiales de otros centros públicos y privados. “Esto implica básicamente muestras patológicas de pacientes de escasos recursos, entonces se tienen materiales de varios lugares del país que lo hacemos y procesamos con la rapidez y eficiencia diagnóstica”, indicó.
La iniciativa, además de permitir un centro más para el análisis de muestras de todo el país, permite la formación de residentes ampliándose el panorama médico con una mayor variedad de materiales y números de casos. Además, se tomó la temática buscar los materiales del Pabellón Quirúrgico Central y de Tocoquirúrgica, de tal manera que se procesen las muestras en la brevedad posible y dar rapidez en el diagnóstico.
Desde hace un año los resultados son entregados con mayor rapidez. Como ejemplo, la doctora Rodríguez citó el caso de una biopsia, cuyo resultado se tiene en dos a tres días y de un material quirúrgico, sea de una cirugía de páncreas o de colon, en cuatro a cinco días. Los estudios de citologías, del líquido pleural, pericárdico, ascítico, están en uno a dos días.
Rodríguez explicó que por la pandemia del coronavirus se redujo la cantidad de muestras derivadas de los servicios de la institución comparando con años anteriores. En cuanto a los de mayor solicitud de diagnóstico, la docente indicó que son las neoplasias que no han bajado en relación a los resultados de biopsias.
“Siempre tuvimos numerosos pedidos de neoplasias, por lo cual tratamos de diagnosticar en la brevedad posible y en algunos casos avisar a los colegas tratantes para que sepan del dictamen y tratar al paciente”, manifestó la jefa de departamento.
La iniciativa, además de permitir un centro más para el análisis de muestras de todo el país, permite la formación de Residentes. Foto: Gentileza.
Más equipos
El departamento necesita de mayor dotación de equipos de laboratorio patológico. Sin embargo, eso no impide que se lleven adelante varios estudios. “Hay un equipo que se utiliza para las congelaciones de materiales, que actualmente no estamos contando, pero a pesar del mismo implementamos el estudio para diagnóstico intraoperatorio, a través de citología de impronta. Esperamos contar este año con el equipo que ayudaría a realizar más rápido los diagnósticos”, apuntó la profesional.
Las personas con indicaciones de análisis patológicos pueden acudir hasta el nosocomio, Bloque Internados, Planta Baja, de lunes a viernes, de 7:00 a 18:00, o comunicarse al (021) 683 930 interno 113 o al correo apatologica_sl@med.una.py para más información.