El diputado Miguel Cuevas sostuvo que el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, no le soltó la mano y que fue él quien prefirió no solicitarle respaldo en lo que respecta a su proceso judicial, tras ser imputado por los supuestos hechos de enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias y declaración falsa, ocurridos durante su gestión como gobernador de Paraguarí.
“No me soltó la mano el presidente de la República, es importante aclarar eso, desde un principio yo le dije al presidente que este era un tema primeramente político por todas las denuncias falsas por compañeros del departamento, no tenían forma de atacarme y ellos hicieron eso. Yo dije que iba a resolver y que no tenía en absoluto nada que esconder y por lo tanto nunca le pedí ningún apoyo”, mencionó.

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“Desde mañana cumplo mi función como diputado”
Cuevas, quien semanas atrás abandonó la sede de la Agrupación Especializada tras ser beneficiado con la prisión domiciliaria y luego inmediatamente con la libertad ambulatoria impuesta por el juez penal de Garantías Yoan Paul López, mencionó que mañana ya estará retomando su banca en la Cámara de Diputados.
“Voy a poder volver a trabajar después de casi 9 meses de encierro, pero muy pronto se sabrá la verdad. Nunca paré de trabajar, hacía lo que podía, estaba muy limitado y se sabe que estando encerrado en una prisión no es fácil, es lo único que yo sé hacer, trabajar por la gente. Ahora estoy retomando y desde mañana cumplo mi función como diputado”, dijo el legislador en comunicación con la radio 1020 AM.
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Caso Prieto revela incongruencia de la oposición y medios aliados
El caso de Miguel Prieto con una administración denunciada por corrupción desde hace varios años y actualmente sacudida con escandalosas revelaciones de mala utilización del dinero público sacó la careta a muchos políticos opositores que históricamente plantean eufóricos discursos contra el despilfarro, los privilegios en la función pública y el manejo discrecional de la cosa pública, pero ante la serie de evidencias contra el intendente esteño no tuvieron empacho en querer reorientar el foco de la cuestión para protegerlo.
Miguel Prieto le arrastró, le arrastra y seguirá arrastrando a muchos políticos afines a su línea. En el discurso, los opositores odian la corrupción, pero cuando se trata del equipo, no dudan en esquivar la mirada y buscar culpables donde sea. Después de todo, la mejor defensa es el ataque.
Si tomáramos los cuestionamientos de los charlatanes de siempre de la oposición y un sector de la prensa que funge de libre, mientras no se da por enterada de decenas de denuncias contra sus sponsors, Miguel Prieto hizo todo lo que sus aliados rechazaron siempre, al menos en los micrófonos.
Estos politiqueros y sus voceros desde medios aliados tenían un amor extraordinario a la Contraloría General de la República (CGR) cuyos informes usaban sistemáticamente para respaldar denuncias de corrupción contra sus adversarios.
Frecuentemente, recorren los medios para generar temas de seguimiento de publicaciones para mantener la agenda de su prensa amiga persiguiendo exclusivamente a un sector del partido colorado.
Sin embargo, en estas semanas, cuando la lupa del ente de control dejó ver las atrocidades administrativas de Miguel Prieto en la Municipalidad de Ciudad del Este, la Contraloría se convirtió de héroe a villano y comenzaron a orquestar una campaña de desprestigio a la institución, principalmente contra la cabeza del organismo fiscalizador.
Aquellos que frecuentemente visitaban al contralor y no desaprovechaban cámaras para posar en publicaciones de su institución como muestra de apoyo a su gestión, hoy se revelan tirando todo tipo de improperios contra su persona, menos desmentir el detallado informe de irregularidades que argumenta el pedido de intervención de los municipios del Este y de Asunción.
No estaban ni están contra la corrupción, usan el discurso anticorrupción como estrategia de persecución para dejar en desventaja a sus adversarios políticos a quienes no pueden derrotar en las urnas.
La defensa a Prieto en algunos casos de forma alevosa, otras con evasivas y otras con el silencio cómplice embarra más a la oposición y a sus medios.
En olvido quedó la narrativa de indignación contra el nepotismo, el planillerismo, las licitaciones armadas a favor de los amigos, los sobreprecios, la coima, la falta de transparencia, el curso del dinero y el uso discrecional de los fondos públicos planteados en los informes de Contraloría, investigaciones fiscales de sonados casos como el de Tía Chela y el del humilde constructor de pozo artesiano fallecido hace un mes.
Excepto unos pocos, gran parte de la oposición quedó expuesta en su incoherencia y en su hipocresía. Capaz el caso Prieto era una de las últimas chances que tenían para reivindicarse, pero con la misma infructuosidad de siempre, demostraron que solo están para el ejercicio de la charlatanería.
La ciudadanía es testigo del ridículo espectáculo que vienen haciendo. Tirotean contra algunos políticos con parientes en el Estado pese a que muchos no son ordenadores de gastos en las instituciones donde prestan servicios sus familiares.
Prieto, sin embargo, contrató a la parentela en un ente donde el paga sueldos y firma los cheques como las incorporaciones, pero los suyos no se inmutan.
No se trata de justificar la práctica de ubicar parientes en el Estado. Se trata de coherencia, objetividad e igualdad al momento de cuestionar el uso de los recursos públicos. Difícilmente los impresentables de la oposición entiendan y manifiesten posturas más justas. De hecho, privan a la ciudadanía de llegar a la verdad de todo con lo intentos de frenar una intervención que dará la luz que se requiere en ambas administraciones municipales.
Mientras los oportunistas opositores se dediquen a sus intereses meramente políticos partidarios, seguirán siendo furgón de cola de sus adversarios de siempre y sin redituarle mayores provechos a este país
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Prieto
- Aníbal Saucedo Rodas
¿Existen posibilidades reales de que Miguel Prieto pueda llegar a la Presidencia de la República? Evaluando la respuesta en tiempo actual: ninguna. En este punto aparecerán las objeciones parvularias como, por ejemplo: “¿Entonces, por qué le persiguen?”.
Y se contestarán a sí mismos: “Porque le tienen miedo”. Nadie, sin embargo, examinó el informe de la Contraloría General de la República, por el cual solicitó al Poder Ejecutivo la intervención de la comuna de Ciudad del Este (artículo 165 de la Constitución Nacional).
Por ahí deberíamos empezar a desenredar la madeja de este paisaje donde abundan las opiniones, pero no las refutaciones al trabajo del ente contralor. Ninguno de sus adherentes, repito, escudriñó tal documento. Tampoco yo lo haré, porque mis observaciones se reducen exclusivamente a la proyección política mirando las elecciones generales de 2028.
El procedimiento se ajusta a lo que establece nuestra ley fundamental, pues, entre las causales para adoptar dicha medida se puede leer en el apartado 3 del artículo precedentemente citado: “Por grave irregularidad en la ejecución del presupuesto o en la administración de sus bienes, previo dictamen de la Contraloría General de la República”. En la misma situación se encuentra el intendente de la ciudad de Asunción, Óscar Rodríguez, de extracción colorada.
La intervención no podrá prolongarse por más de 90 días. La destitución solo podrá vehiculizarse por mayoría absoluta de la Cámara de Diputados.
Para que Miguel Prieto tenga chances ciertas de acceder al Palacio de López precisará, indefectiblemente, articular un proyecto que involucre al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), tal como lo hizo Fernando Lugo en 2008. Sin embargo, no creo, sinceramente, que el partido político más antiguo de nuestro país renuncie a liderar el proceso. Sobre todo, después de la desagradable experiencia con el exobispo de San Pedro.
Miguel Prieto es lo más parecido a Kattya González en sus enviones electorales. Y me animo a arriesgar que tendrá el mismo desenlace. Rebobinemos. El 8 de marzo de 2022, la entonces diputada lanza su candidatura a la Presidencia de la República, por el Partido Encuentro Nacional (PEN), con el lema “Renace Paraguay”.
Tenía como aliado al movimiento Yo Creo, del intendente Miguel Prieto. Precisamente en la capital del departamento de Alto Paraná oficializa su proyecto el 19 de marzo de ese mismo año, en el Anfiteatro del Lago de la República.
Finalmente, sus pretensiones sucumbieron ante el cerrado cerco de la Concertación Nacional que presentaba a Efraín Alegre en su tercera aparición como aspirante al sillón de López. Con el consabido resultado de la derrota.
Hay que resaltar que la campaña de Kattya González comenzó mucho antes. Ya hacia finales de 2020. No me considero un profeta de lo obvio ni oráculo del día después, porque fundamento mis hipótesis en la observación rigurosa del comportamiento humano en sus repeticiones y consecuencias.
Escribía el viernes 13 de noviembre de 2020: “La diputada Kattya González, quien actualmente aspira posicionarse para la Presidencia de la República mirando el 2023, solo tiene como sustento, por ahora, las luces y las portadas de los medios.
Dentro de la vieja escuela de la propaganda política el discurso ampuloso y grandilocuente posee el atractivo de la novedad o la curiosidad, sin arraigo en el tiempo”. Aquí va lo que creo que le sucederá a Prieto: “Las candidaturas sin proyección real suelen tener una presencia pasajera en los medios. Sobre todo, si no logran consolidarse en la preferencia ciudadana. La política de exhibición, como lo denominan algunos analistas, difícilmente se desplace hacia una política de decisión”.
Miguel Prieto está muy distanciado de la capacidad argumentativa de Kattya, cuando ella se decide a pronunciar un discurso en serio, lejos del lenguaje panfletario del cual también suele abusar.
Mucho menos es comparable con Paraguayo Cubas, porque Payo venía de una larga lucha gremial en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Asunción, como militante del sector contestatario del Partido Colorado.
En su tiempo, entre los estudiantes, fue uno de los oradores más lúcidos e inteligentes. Incursionó en las movilizaciones populares, hasta que un día decide intentar la aventura presidencial, adoptando poses histriónicas –rayando la locura–, que yo sospecho fue bien meditado. Despertó la atención de una juventud desinteresada por la política y sumó detrás a una larga legión de descontentos con la clase dirigente. No percibo en Prieto esos atributos.
El PLRA, insisto, no aceptará ningún otro candidato que no sea el propio. Si Miguel Prieto decide presentarse como una tercera opción, ocurrirá lo que también ya dije: “Terminará siendo funcional al partido que pretende derrotar”.
En este país, decía el querido Kostia, a nadie se le niega un poema y un cigarrillo. Y, tampoco, una opinión, agrego yo. Esta es la mía. Buen provecho.
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Prieto anuncia que no presentará renuncia
Tras mucha expectativa y versiones encontradas generadas ayer sobre la posibilidad de que el intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, podría presentar renuncia ante una posible división en el oficialismo municipal, finalmente ayer de tarde ocurrió lo que era previsible: Prieto asistió a la sesión de la Junta y declaró que no renunciaría, aferrándose al cargo.
La sesión se habría convocado para que el intendente presente su renuncia, pero a último momento cambió de decisión, debido a la crisis que estaría existiendo en el movimiento Yo Creo y en el grupo de ediles aliados.
Por un lado, otros concejales comentaron que la convocatoria fue realizada para que el intendente, quien se reunió previamente en la presidencia con los concejales de su equipo, anuncie que no iba a renunciar a su cargo.
“Por qué voy a renunciar. Estaremos hasta el final, que venga lo que venga”, sostuvo Prieto ante los ediles de su mismo equipo.
“Armaron todo un cuento para hacer creer que iba a renunciar y después no lo hace, seguramente todo preparado o, se cambió a último momento”, manifestó el concejal Richard Alfonzo (ANR), quien informó que como bancada colorada se decidió no asistir a la plenaria extraordinaria de hoy, para no prestarse al juego.
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Bachi: “¿Dónde están los ‘chau nepotismo’”?
Legisladores colorados cuestionaron el llamativo silencio que están manteniendo sectores de la oposición, incluso de la disidencia, que hasta no hace mucho peleaban y exigían la lucha contra el nepotismo en el Gobierno.
Tanto el senador Basilio Núñez, titular del Congreso, como su colega Javier Zacarías Irún, reclamaron a estos sectores que impulsaron la ley de nepotismo, ahora se queden callados ante la confesión pública de Miguel Prieto, quien reconoció que contrató a varios de sus parientes.
El senador Núñez recordó que la Ley n.º 7302 de Nepotismo, vigente actualmente, había sido presentada y promovida por gente de la oposición y la disidencia, los firmantes fueron Rubén Rubin, Mauricio Espínola, Hugo Meza, Jorge Ávalos Mariño. A la vez, recordó las anteriores modificaciones de la ley que ya está vigente desde el 2005 y que en todos los casos fueron promovidas por sectores de la oposición.
Recordó que en artículo 3 de esta ley vigente establece sanciones para quienes incurran en el hecho nepotismo, con una medida de inhabilitación de 3 a 5 años, para el ejercicio de la función pública. Señaló que Prieto reconoció públicamente que contrató a sus familiares.
“Entonces le pregunto a los impulsores de Chau Nepotismo si no van a hacer alguna manifestación frente a la Municipalidad de Ciudad del Este. Dónde está la precandidata a intendenta de Asunción Soledad Núñez, que firmó una nota al Congreso solicitando la aprobación de una Ley contra el Nepotismo, ¿por qué se queda callada ahora?”, enfatizó.