Este sábado se cumplen precisamente dos años de gobierno de Mario Abdo Benítez y la cuestión de Salud Pública tomó una connotación diferente por la pandemia del coronavirus. Una enfermedad que vino a desnudar la pésima situación de los hospitales, centros asistenciales y demás espacios médicos fundamentales. Un sector público sanitario que desde hace tiempo se encuentra funcionando al límite, a pesar de las inversiones realizadas en el campo, hoy no se encuentra en condiciones de responder a la demanda que genera esta crisis.
Quizás una de las carteras de Estado con mayor deuda histórica es el Ministerio de Salud, que atraviesa hoy más que nunca los desafíos que imponen esta situación de pandemia. Con la finalidad de analizar la gestión actual de dicha secretaría de Estado en estos dos años de gestión, acudimos a alguien que conoce “la casa por dentro”, el senador Antonio Barrios, quien se encargó de esta cartera de Estado durante el gobierno anterior.
“Te puedo decir con propiedad que encabezar el Ministerio de Salud es administrar pobreza, es lo que le ocurrió a Julio Mazzoleni (actual ministro). Es un cargo bastante complicado. Él debutó con el tema de dengue, le agarró la peor epidemia del país. Con la suerte de una mortalidad baja, tuvo complicaciones, pero la pudo sobrellevar”, señaló el exministro.
Agregó que luego vinieron las complicaciones del coronavirus que, según destaca Barrios, Mazzoleni tuvo un manejo técnico muy bueno con la decisión temprana de ir a cuarentena. “Los mensajes de prevención, las tareas de consciencia. En ese sentido, tuvo muy buen acompañamiento de su equipo”, aseveró.
Pero luego vinieron las complicaciones administrativas, una licitación que hasta hoy es causal de investigación y juzgamiento, así como indicó Barrios, con relación a los intentos de estafa al Estado de empresas contratistas.
Además de las cuestiones irregulares que suscitaron, el senador Barrios aseveró que nunca un ministro de Salud tuvo "semejante cantidad de dinero" para satisfacer las necesidades más urgentes del sistema. En ese contexto, recordó que articularon acciones consensuadas desde el Congreso Nacional para dotar al Ministerio de Salud de una agilidad administrativa y a cumplir en el corto plazo, con las demandas requeridas.
“Entendemos que existe una falta de médicos en terapia intensiva, en enfermería y laboratorio, pero el ministro tuvo sus tropezones”, declara el senador Antonio Barrios, al momento de remarcar que durante varias audiencias reclamó las problemáticas.
Golpe de timón administrativo
El legislador colorado aseveró que con las licitaciones suspendidas por el equipo anticorrupción del Gobierno, 32 específicamente, se perdió un tiempo que se ganó durante la pandemia e indicó que retomarlas tendrá su proceso. Agregó que le extraña el desempeño que tuvo el personal administrativo de la Unidad Operativa de Contrataciones (UOC), el cual él bien conoce. “Desde afuera vemos que todo se volvió más lento. Lo ideal era que se gasten los US$ 514 millones en Salud”, expuso.
De todas formas, en lugar de criticar, el senador declaró que “todos debemos empujar el carro juntos” y mencionó que las decisiones que debería tomar el ministro Julio Mazzoleni para dar un golpe de timón se encuentra en el área administrativa. Afirmó que en la División de Insumos Estratégicos existe una debilidad que debe ser corregida para que pueda funcionar.
Al respecto, Barrios manifestó que se vienen tiempos difíciles en términos presupuestarios, atendiendo que Salud depende netamente de los ingresos de Aduanas y Tributaciones. “Cuando termine esta pandemia vamos a quedar con importantes crisis económicas, y de la cantidad de ingresos dependerá el presupuesto que tenga Salud. Habrá dificultades para pagar cuentas, salarios. (...) Veo un complicado futuro administrativo en Salud Pública, por cuestiones de recaudación”, dijo.
Es así que el senador Antonio Barrios considera que los cambios administrativos que implemente el ministro Julio Mazzoleni serán fundamentales para continuar con la gestión sanitaria. Así también, consideró que hay tiempo aún de corregir y hacer que funcione lo que actualmente se encuentra con dificultades.
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