Teniendo en cuenta que en nuestro país una de las enferme­dades más presentes, espe­cialmente en primavera y verano, es el dengue, la recomendación de la Orga­nización Mundial de la Salud (OMS) sobre la apli­cación de vacunas para evi­tar casos graves ha llamado la atención, y en este sen­tido, el licenciado Luis Cou­sirat, director del Programa Ampliado de Inmunizacio­nes (PAI), comentó los por­menores de dicha propuesta. Lo hizo en conversación con el programa “Dos en la Ciu­dad”, emitido por Universo 970 AM/Nación Media.

Explicó que se trata de una vacuna tetravalente, la cual cuenta con estudios de efecti­vidad contra cuatro serotipos y su aplicación está indicada en dos dosis, la primera al con­tacto y la segunda tres meses después. Así también, recordó que países vecinos con Brasil y Argentina ya cuentan con el registro sanitario, pero que en nuestro país ningún labora­torio privado se ha mostrado interesado.

“La recomendación de la OMS viene justamente para un grupo específico de la pobla­ción, el cual sería el de los niños, a partir de los 6 hasta los 16 años, que es el grupo de mayor afectación a nivel mundial y viendo los datos a nivel país, coincide ese rango de edad con nuestra situación actual”, comentó durante la entrevista el licenciado Luis Cousirat.

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“Según los estudios, la res­puesta inmunitaria a la vacuna es mejor en perso­nas que hayan tenido con­tacto en algún momento de la vida con algún serotipo de virus, así también, previene que se den casos de infec­ciones severas en un 82 %”,

subrayó el director del PAI, al tiempo de destacar que con­tar con esta vacuna ayudaría bastante a frenar la curva de enfermedad en nuestro país en los próximos años.

Por otro lado, indicó que teniendo en cuenta la situa­ción actual del país, en cuanto al dengue, se encuentran tra­bajando en definir la carga de la enfermedad y a qué grupo objetivo será introducida la vacuna.

El predominio de hospitali­zados se verifica en la franja de 5 a 14 años. Se insiste en la eliminación de criade­ros en entornos domicilia­rios, educativos, recreati­vos y laborales, en el uso de repelente y mosquitero, en la aplicación de filtros de supervisión, así como en la consulta oportuna y el reposo para reducir el impacto de la epidemia.

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