Un exagente de la Policía Nacional fue asesinado el pasado domingo en un nuevo hecho de sicariato registrado en Pedro Juan Caballero, en el departamento de Amambay. Se trata de Ramón Aliende Roble, de 39 años, quien reci­bió 33 impactos de bala en un atentado ocurrido en las inmediaciones de la termi­nal de ómnibus.

El expolicía ya había sido víc­tima de otros dos intentos de asesinato y había sido dado de baja de la Policía Nacio­nal por supuesto abandono de cargo en el año 2016, según los investigadores. El médico forense Gustavo Galeano confirmó que Ramón fue acribillado, 17 de los 33 dis­paros recibió en la zona de la cabeza y el rostro, informa­ron los intervinientes.

La fiscala Reinalda Palacios detalló que los asesinos se habrían movilizado en moto­cicleta. “Según pude obtener algunos datos, los supuestos autores serían dos personas que se encontraban a bordo de una motocicleta”, indicó la agente del Ministerio Público a NPY, al sostener que por las características del crimen se trataría de un hecho de ajuste de cuentas.

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El hombre habría acudido hasta la zona de la terminal de ómnibus de Pedro Juan Caballero al ser supuesta­mente citado para un tra­bajo, momento en que fue sorprendido por los sica­rios. Anteriormente, en dos oportunidades sufrió aten­tados, uno en el año 2022 y, el último, en julio de 2023, según la agente fiscal. Ambos hechos se dieron en Villa Yga­timí, en el departamento de Canindeyú.

El doctor Gustavo Galeano, quien ofició de forense, afirmó que en total se constataron 33 impactos de bala, de los cuales 17 dieron en la cabeza y el resto, en abdomen, bra­zos, piernas y en el genital. “La causa de muerte fue un traumatismo cráneo ence­fálico con destrucción de la bóveda craneana y el maxilo­facial. Era difícil determinar los orificios de salida porque está todo con fractura el crá­neo y la cara”, refirió.

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