• Por Émerson Dutra
• Corresponsal en Pedro Juan Caballero

El sangriento suceso se registró ayer a las 19:40, aproximada­mente, frente al centro evan­gélico Del Cielo ubicado en el barrio Jardín Aurora de la capital departamental de Amambay, informó la Poli­cía Nacional.

Los primeros datos revelan que Wilfrido Arce Cáceres, pastor de esa iglesia, se dispo­nía a ingresar al sitio en com­pañía de su familia cuando fue cercado por hombres fuertemente armados con potentes pistolas automáti­cas calibre 9 milímetros con alto poder de destrucción.

Los desconocidos obligaron al pastor a acostarse boca abajo y, frente a los ojos de su familia, lo acribillaron.

Según se informó, los pro­yectiles llegaron a destrozar parte de la cabeza de Arce. Tras cometer la ejecución, los matones a “sueldo” abor­daron un vehículo y se dieron a la fuga.

Lo anecdótico del caso es que el pastor evangélico fue ase­sinado a escasos 200 metros de la dependencia policial de Delitos Económicos.

Si bien es cierto Wilfrido Arce Cáceres actualmente se dedi­caba a predicar en ese centro evangélico, el mismo cuenta con antecedentes penales, entre ellos narcotráfico.

Según se informó, en el 2009 el extinto pastor había sido capturado por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) con casi 400 kilos de cocaína. Por ese hecho, el mismo había sido condenado por la justicia ordinaria. En el 2012, el nom­bre de Wilfrido Arce volvió a ser noticia al ser acusado de haber ordenado la muerte de su cuñado, el suboficial Isi­dro Ramón González, muerto a tiros también en Jardín Aurora.

Tras compurgar su pena, Arce Cáceres abrió ese centro evangélico donde se desem­peñaba como pastor. Tenía, además, una empresa de herrería y materiales para la construcción.