Ayer lunes se inició el paro de buses internos en Ciudad del Este, a fin de exigir el aumento en el precio del pasaje. Los transportistas argumentan como principal motivo la suba del combustible, señala hoy.com/Nación Media.
Un grupo de transportistas de Ciudad del Este se ha congregado esta mañana frente a la Plaza de la Paz para realizar una medida de protesta. Se trata de un paro general de buses internos que operan en la capital del Alto Paraná, a fin de exigir el aumento en el precio del pasaje. Los choferes ya habían presentado una propuesta de reajuste a la Junta Municipal de Ciudad del Este, pero hasta ahora no han recibido ninguna contestación. Arnaldo Riveros, secretario general de la Asociación de Empresas de Transporte de Pasajeros de Ciudad del Este (Asetrapace), manifestó a Universo 970/Nación Media que han tenido que recurrir a esta medida ante las constantes subas del combustible.
El precio actual del pasaje en buses internos de CDE es de G. 3.500, pero ahora plantean que se pueda incrementar a G. 5.000. “Eso se puede hablar y analizar, podemos acordar, con tal de que nos llamen para un diálogo y llegar a un feliz término”, indicó Riveros.
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Tras 3 semanas, alumnos del CEPB retomarán las clases desde el martes
Este lunes, padres de alumnos del Colegio Experimental Paraguay Brasil (CEPB) se manifestaron ante la institución porque ya serán tres semanas que no puede desarrollar clases presenciales ante la toma de la Facultad de Filosofía, en reclamo por el arancel cero.
Denunciaron que ya intentaron dialogar con los estudiantes, pero hasta el momento no lograron una respuesta positiva. Según informaron, en la 970 AM /Nación Media, mediante dos resoluciones judiciales, los niños podrían retomar las clases presenciales en la institución desde este martes.
Según Richard Domínguez, vicepresidente de la Asociación de Padres del CEPB, los chicos no podían dar clases, porque no estaban habilitados los portones. Expresó que son varios días y que de esta forma se está entorpeciendo el desarrollo académico.
“Nosotros como padres estamos muy preocupados, porque ya es la tercera semana que los chicos no pueden dar clases presenciales porque no están habilitados los portones”, indicó.
Agregó que son 1.100 alumnos que estaban perdiendo clases “y nos preocupan nuestros chicos del tercer año, porque ya no van a recuperar las clases perdidas”, refirió Domínguez en comunicación con la radio 650 AM.
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Afirmó que nunca estuvieron en contra de las manifestaciones, pero sí en contra de que los alumnos no puedan ir al colegio. Pese a que en la UNA se levantó el paro estudiantil, los alumnos de la Facultad de Filosofía aún mantienen el paro en la casa de estudios, en el marco de la protesta por el proyecto Arancel Cero.
“Nosotros no estamos en contra de los reclamos de la UNA, nunca hemos estado en contra. Sí estamos en contra de que no les dejan dar clases a nuestros chicos. Se trató de hablar con los estudiantes, pero las veces que nos apersonamos para conversar con ellos, nunca hay una respuesta positiva”, señaló.
El padre pidió ayuda a las autoridades para acompañar la situación y que encuentren una salida a esta situación que no solo afecta a los universitarios. “Hacemos un llamado a todas las autoridades para que puedan ayudarnos porque queremos que nuestros chicos vuelvan a clases y no podemos aún”, concluyó.
Finalmente, los padres de los alumnos del CEPB pudieron ingresar en la casa de estudios. La facultad estaba tomada por estudiantes, en el marco de las protestas por el Arancel Cero.
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Levantan paro estudiantil en el Rectorado de la UNA
Desde la Universidad Nacional de Asunción (UNA) emitieron un comunicado en el que informan sobre la firma de un acta compromiso con el cual se confirma el levantamiento de la toma del Rectorado en el campus universitario, en San Lorenzo. La firma fue entre las autoridades de la UNA y los representantes estudiantiles.
De hecho, ya desde la mañana se permitía el acceso al campus tras la liberación de los portones. Desde este lunes, la mayoría de las facultades retomaron las clases tras semanas de movilizaciones. No obstante, los estudiantes manifestaron que seguirán en vigilia, pendientes de las mesas de diálogo con el Poder Ejecutivo, en torno al tema relacionado a la Ley de Hambre Cero, así como la financiación del Arancel Cero y otros reclamos que llevan adelante los estudiantes.
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De acuerdo al documento firmado, las autoridades universitarias asumieron el compromiso de no tomar ningún tipo de represalia contra los estudiantes que encabezaron las movilizaciones en estas dos semanas. “Se garantiza a todos los estudiantes la no instrucción de sumarios desde el Rectorado de la Universidad Nacional de Asunción, por cuestiones relacionadas y/o derivadas de las manifestaciones estudiantiles”, expresa.
En cuanto a los estudiantes, se comprometieron al levantamiento de las medidas adoptadas frente al Rectorado, a fin de que la institución pueda continuar con su normal funcionamiento. “Comprometiéndose a continuar con el diálogo iniciado mediante la instalación de una mesa de trabajo, con el objeto de debatir las medidas más adecuadas que garanticen el ejercicio efectivo de los derechos a la educación y de aprender, reconocidos por la Constitución Nacional”, menciona el acta compromiso.
Añade que seguirán muy atentamente el desarrollo de esa mesa de trabajo, hasta que se alcancen los objetivos establecidos. La firma de este documento acta compromiso se dio en el transcurso de la mañana de este lunes 22 de abril, luego de la reunión que mantuvieron las autoridades de la UNA, encabezada por la rectora Zully Vera, y representantes estudiantiles de varias carreras.
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CDE: instruyen sumario a militar por supuesta agresión a universitarios
El capitán Ariel Benítez, director de Comunicación de las Fuerzas Armadas, confirmó que se instruirá sumario a los militares que protagonizaron un altercado con estudiantes universitarios en paro en Ciudad del Este (Alto Paraná). Calificó de lamentable el hecho y aseguró que el personal ya está identificado y es de la Armada.
“Es miembro de la unidad naval de Ciudad del Este el que está implicado en este hecho y están tomadas las primeras acciones administrativas que corresponden para estos casos”, señaló al canal GEN y Universo 970AM/Nación Media. Los estudiantes paraguayos cursan sus estudios en Foz de Yguazú y cruzaron la frontera el día de ayer jueves para apoyar la manifestación de jóvenes en defensa de la Ley de Arancel Cero.
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El vocero militar manifestó que ya se tomó declaración al efectivo responsable de la agresión contra los estudiantes. “No puedo emitir una opinión acertada de lo que ocurrió, quiero aguardar para emitir una opinión institucional al respecto. Quiero leer ese informe, estar al tanto y poder dar una declaración acertada del hecho en sí”, puntualizó.
Imagen viralizada
Benítez explicó que ni bien se tuvo conocimiento del incidente el escalón superior tomó intervención y “todo el personal que estuvo implicado en el caso sea apartado del cargo”, a fin de que sea sometido al sumario correspondiente para aclarar todo lo acontecido en ese momento.
Las imágenes de la agresión fueron difundidas ampliamente por redes sociales y según la denuncia de los jóvenes el mencionado militar agredió físicamente a uno de los manifestantes en momentos en que cruzaba el puente internacional con destino al territorio brasileño.
“Varios son los que en ese momento estaban cumpliendo la función de proteger y salvaguardar la integridad de todos los transeúntes en el puente. Como digo la superioridad está tomando las cartas al respecto a fin de aclarar y si se confirma totalmente que ese hecho ocurrió así, se tomarán las medidas que correspondan”, finalizó.
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Los imprescindibles
- Por Aníbal Saucedo Rodas
- Periodista, docente y político
Las movilizaciones populares –urbanas, rurales o mixtas– siempre serán un soplo de aire fresco para que la democracia siga respirando por el pulmón de la libertad, la justicia y la defensa de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. Son factores de presión que, paradójicamente, contribuyen a descomprimir los conflictos sectoriales mediante la instalación de una mesa de diálogo donde, previamente, las partes se conceden mutua legitimidad para negociar.
El paro y la posterior marcha de los estudiantes de la Universidad Nacional de Asunción, por ejemplo, reclamando un reaseguro que garantice el Arancel Cero en sus distintas facultades, es un acicate para que este modelo de Gobierno –la democracia– no se convierta en un régimen anquilosado y esclerótico que solo se mueva por la inercia de los acontecimientos ya planificados. Son sacudidas que obligan a desempolvar los músculos del cerebro para abrir otras puertas a la creatividad y la eficacia. Es por ello, quizás, que el sociólogo austriaco Albert Schäffle marcaba una línea demarcatoria entre las “cuestiones rutinarias del Estado”, aquellas que se repiten con regularidad, y “los asuntos de la política” en que se tienen que “tomar resoluciones ante situaciones nuevas y únicas” (citado por Karl Mannheim).
Sin embargo, como ya lo dije días atrás, estas manifestaciones de protesta y reivindicación son eventuales y cerradas. No avanzan a un siguiente nivel del juego democrático. Una vez satisfechas sus demandas, los estudiantes volverán a sus claustros para reiniciar su proceso de formación en la búsqueda de un título profesional que pueda acreditarles, a su vez, una vida digna mediante el trabajo honesto. Su conciencia, por tanto, es reducida al ámbito de su existencia coyuntural. Sus logros, consecuentemente, son efímeros porque no los plantean como una dialéctica revolucionaria entre la ideología de la clase dominante y la utopía de una clase ascendente. Lo más probable –la experiencia histórica es elocuente– es que los protagonistas de hoy contribuyan mañana a reproducir, por acción u omisión, las estructuras del viejo orden.
¿Dónde están los líderes de aquella gesta memorable de “UNA no te calles”? Mi memoria rescata a un diputado opositor: Raúl Benítez. Los demás, quizás, estén trabajando en proyectos sociales, alguna organización no gubernamental o formando parte de un equipo que busca apuntalar iniciativas populares desde sus propios espacios. Pero lo concreto es que están invisibilizados, tal vez, porque así lo desean. No obstante, para un giro radical de liderazgos, dentro de todas las organizaciones partidarias –de las viejas y de las nuevas– se precisan de conductores que asuman públicamente su papel, de manera coherente, permanente y consecuente (Fernando Savater).
Las dos últimas veces que los estudiantes se constituyeron en conciencia popular fueron en 1959, reclamo por la suba de pasajes en el transporte público; y en 1969, protesta por la presencia del gobernador del estado de Nueva York, Nelson Rockefeller, por considerarlo como uno de los instigadores de la Guerra del Chaco, puesto que la Compañía Standard Oil, propiedad de su familia, operaba en Bolivia. La represión, en ambos casos, fue brutal.
En esta última insurgencia cívica, la del 20 de junio del 69, los extremos se tocaron: estudiantes del Colegio Nacional de la Capital (CNC), hijos del pueblo, cerraron con barricadas la avenida Eusebio Ayala, mientras que alumnos de los colegios San José y Goethe clausuraron con fogatas la avenida España. Cerca de ambas instituciones se encontraba entonces la Facultad de Ingeniería, donde se habían atrincherado cerca de 400 universitarios, quienes sufrieron el asalto de policías y civiles armados de mangueras recortadas y garrotes.
Diez años atrás, los alumnos de la secundaria, especialmente del CNC, ya habían protagonizado una espectacular insurgencia pacífica, por los motivos ya explicados. El 29 de mayo de 1959, posterior a la salvaje represión, hubo un masivo apresamiento de los dirigentes de las instituciones del nivel secundario. En la plaza Italia, denunciaba el Centro Colorado Blas Garay”, estudiantes “concentrados en dicho lugar fueron impunemente agredidos por efectivos de la Policía de la capital, con gases y la montada”. Pero no se limitaron “a la simple disolución de la reunión, sino que procedieron a una alevosa persecución de los jóvenes hasta alejados sitios del punto de reunión, y de cuya consecuencia resultaron compañeros heridos y lesionados”.
Y concluye el comunicado repudiando el atropello y solicitando sanción a las autoridades responsables. Un total de 192 estudiantes fueron a parar por varias semanas a la Guardia de Seguridad, en Tacumbú. Al día siguiente, el 30, la misma organización estudiantil anunciaba la detención de Carlos Zayas Vallejos, Abel dos Santos, José D. Miranda, Enrique Riera, Miguel Ángel González Casabianca, Fulgencio Aldana, José Zacarías Arza, Osvaldo Chaves, Waldino Ramón Lovera, Mario Mallorquín, Luis O. Boettner y Eladio Montanía.
Las exigencias universitarias, reitero, son cíclicas y específicas, pero no son constantes ni acompañan las reivindicaciones de otros sectores sociales, especialmente obreros y campesinos. No existe un derrotero posterior fuera del círculo académico. Otorgando una valoración especial a estas movilizaciones por las razones ya expuestas, lo ideal sería que prosiguieran con la actitud de inconformismo buscando transformar la realidad mediante un proceso asiduo y coherente. Para eso hay que involucrarse, directa y abiertamente.
De Bertolt Brecht rescatamos el conocido poema: “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida; esos son los imprescindibles”. La lucha debería continuar más allá del campus, porque, entre la rebeldía de hoy y la mentalidad burguesa de mañana, hay un breve y tentador trecho. Buen provecho.