DESDE LA FÉ
POR MONS. EDMUNDO VALENZUELA, Sdb, arzobispo metropolitano
Me dirijo a ti, ciudadano paraguayo. Comparto contigo, de corazón a corazón, estas orientaciones que aseguren tu sabia participación en las elecciones en vista al bien de cada municipio de nuestro país. Tu voto es importante. Tu elección consciente y responsable de candidatos probos y competentes forjan la diferencia. Qué bueno que los candidatos se involucren en el bien social, en la protección de la vida, en promover el matrimonio entre varón-mujer, de cuidar la casa común con la ecología integral y humana.
Tu voto, además de ser un derecho, es una obligación. El futuro de tu municipio depende de ti. No permitas que nadie te presione o te imponga con el dinero a quién votar. Denuncia toda amenaza a tu libertad. Ten en cuenta elegir a aquellos candidatos confiables, justos y honestos, que tengan una base familiar sólida y marcados valores morales. Vota a quien tenga probada trayectoria de servicio social a la comunidad. Recuerda que hay lobos disfrazados de cordero.
Elige candidatos que tengan amor a la patria, sean profesionales competentes, administradores de los bienes públicos, en especial destinados a los pobres, los desamparados, los que viven en cinturones de pobreza de las ciudades. Cuanto más las autoridades municipales los promuevan, tanto más crecerá la buena fama de los servidores de la comuna. A ellos no les faltará el aprecio de los ciudadanos ni la gracia de Dios. Quienes elijas, asumirán con sus programas y sus planes integradores la transformación política, social, económica, cultural tantas veces soñada para cada municipio y para nuestro país.
No creas que la política deba ser siempre manoseada por líderes sin conciencia moral, ni ética social. No creas que nada se puede cambiar, que la política es sucia. El mejor gesto de caridad y de verdad es la política que promueve la dignidad de cada persona, la construcción del bien nacional y el cuidado de la casa común, comenzando por el cuidado de ti y de tu familia.
Los malos políticos buscan solo su interés personal y partidario, no conocen las necesidades de la gente, ni la realidad del municipio. ¡Qué lástima que haya gente que los vota!
Los buenos políticos tienen conciencia social y su comportamiento es coherente con la ética, la moral y los valores humanos. Políticos responsables, con gestión transparente son quienes enarbolan valores, hábitos y costumbres de nuestra cultura cristiana. Los buenos políticos son quienes eliminen decididamente el narcotráfico, el contrabando, la trata de blancas, el lavado de dinero y todo negocio turbio.
La política es el servicio más hermoso que acompaña el desarrollo para todos, el bienestar de las personas y las familias se sustenta en la verdad, la justicia, la solidaridad, la fraternidad, el amor entre todos los ciudadanos. Una política sabia y bien programada soluciona los males que acarreamos de larga data. La República se interesa de las cosas públicas, del bien para todos. Los que ejercen los poderes de la República y del Estado son los primeros servidores de la patria. Tú, como ellos, sabes que el respeto, el cumplimiento de la Constitución y de las leyes son fundamentales para la ciudadanía, el sistema democrático y garantizan la paz social.
Insto a todos los jóvenes a que participen y hagan de esta una elección histórica, representan más del 30% del padrón electoral. Basta de los políticos deshonestos, que quieran seguir robando sin servir a su comunidad. No los votemos, ni los aplaudamos. Ellos serán nuestros verdugos.