Un lomitero fue víctima de una inusual estafa. El afectado, quien posee un puesto de venta de comidas rápidas en la ciudad de Ñemby, contó su drama con una clienta que cenó gratis por un año. Hacía pedidos por delivery y enviaba comprobantes falsos. Pedía todo tipo de comida vía mensaje de texto y pagaba por transferencia, pero nunca llegaba la acreditación. Esto pasó por 13 meses, en ese tiempo nunca llegó un solo guaraní.
“Como cualquier otro cliente hacía pedido normalmente por WhatsApp para servicio de entrega por delivery”, comentó el emprendedor este martes al programa “Arriba hoy” del canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media. El monto mínimo de cada pedido oscilaba entre 30.000 y 35.000 guaraníes, en principio, pero luego fue aumentando. “En algún momento habrá enviado su comprobante falso, y como se dio cuenta que no se le exigía nada, empezó a pedir por mayor monto”, refirió el comerciante.
Los pedidos se elevaron a 120.000, 140.000 e incluso 150.000 guaraníes. “Pedía pizzas, hamburguesas, gaseosas”, mencionó. Mantenía un patrón. Realizaba sus pedidos en horario pico, aprovechando el intenso movimiento durante la hora de la cena, por ejemplo, a fin de evitar el control correspondiente.
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Hasta que hace un mes se dieron cuenta de que algo no andaba bien. “Su ambición le llevó a cometer un error. Quiso efectivizar cierto monto. Pidió 350.000 más la cena. Supuestamente ya transfirió y justamente yo estaba en mi local y esperaba ese monto, pero no llegaba nunca. Ahí ya me resultó raro, porque ella no realizó ningún reclamo”, apuntó el dueño del emprendimiento
Comenzaron a investigar y descubrieron que fueron “más de cien pedidos” en el transcurso de un año. El perjuicio ronda los “4 a 5 millones”, precisó. Aunque logró identificar a la “estafadora”, prefirió no realizar ninguna denuncia, sino llegar a un “acuerdo” con la misma.
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