Un incendio forestal de grandes proporciones afectó este domingo a la ciudad de Eusebio Ayala, en el departamento de Cordillera, un tramo de cinco kilómetros aproximadamente a partir del km 73 de la ruta PY02. Una densa humareda se desató en la zona dificultando la visibilidad para el tránsito vehicular. Los bomberos alertaron que ya no dan abasto y pidieron suspender la quema de los pastizales.
Varias compañías de voluntarios se encuentran trabajando en el sitio desde ayer sábado y esta mañana se reavivaron los focos a causa del viento. “Es una zona bastante extensa, que no está poblada, linda con la Universidad San Carlos por un lado y por el otro con una sede social de una cooperativa. Y ayer justamente ya controlamos el peligro que iba hacia viviendas de zonas aledañas”, relató el capitán Fernando Peralta a NPY.
En cuanto al origen del siniestro, Peralta señaló que aparentemente un poblador preparó el fuego que luego se le fue de control, por lo que rápidamente desapareció del lugar. “Siempre es lo mismo quieren hacernos pensar de que es un incendio que se generó espontáneamente. Pero sabemos bien que el 90 % de los incendios son provocados por personas que no miden la peligrosidad de esta situación”, refirió.
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El rescatista lamentó que por la irresponsabilidad de terceros se tenga que poner en riesgo la vida de personas y de animales, inclusive perjudicando las cosas materiales de los pobladores. “Instamos a la gente que deje de hacer las quemas o si tanta falta les hace que nos avise primeramente para que nosotros estemos también al tanto. Inclusive podemos ayudarles si es tan necesaria la quema”, manifestó el capitán.
Expresó que esta vez el incendio se desató en una región muy peligrosa y no es transitable para vehículos, por lo que el personal tuvo que caminar varios kilómetros para llegar al punto del fuego. “Aparentemente era una zona de agricultura, entonces el terreno es falso. Es difícil el ingreso porque el vehículo pesado que tenemos con agua prácticamente es muy bajo y no puede ingresar a esa zona. La camioneta que tenemos sí nos ayudó a ingresar hasta cierto punto para llevar un poco de agua para el personal para recargar las mochilas forestales”, puntualizó.
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