En el marco de la investigación de la muerte de la menor de 12 años en el Hospital Regional de Caacupé, la hipótesis de que la misma haya fallecido a raíz de un aborto fue completamente descartada tras la finalización de una pormenorizada autopsia realizada ayer.
La patóloga forense María Luisa Cabañas, en conversación con el SNT, relató que la menor no estaba embarazada y que además no se encontraron signos de violencia alguna, ni internos ni externos en todo su cuerpo, como tampoco señales de que habría tenido relaciones sexuales.
Respecto a la causa de la muerte, aclaró que la niña hizo una sepsis generalizada, que en este caso paso del estómago al pulmón, haciendo que prácticamente esté respirando con un solo pulmón.
“Ella sufría de una hernia diafragmática calcificada, sería una malformación congénita. Los bebes a los que se les diagnostican con esto no suelen vivir mucho tiempo, así que este es un caso sumamente especial, realmente, murió de una causa natural, digámosle, pero realmente muy extraña”, dijo.
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La profesional explicó que la menor debió de al menos estar con dos días previos de mucho dolor abdominal antes de asistir al centro asistencial y que los síntomas que habrá descrito la paciente en el momento pueden coincidir con una apendicitis aguda, porque no se contaba con un expediente médico previo.
La patóloga forense especificó además que esta condición es muy rara, ya que las personas diagnosticadas con la misma no logran vivir mucho tiempo, y que en este caso, en particular, tanto la madre como la abuela, desconocían de la condición de salud de la niña que solo era detectable si se le hacían una placa torácica en algún momento de su vida.
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