Emerson Dutra, corresponsal.
Desde Pedro Juan Caballero, capital de Amambay, informaron sobre una amenaza de muerte realizada por dos desconocidos, quienes luego de lograr el objetivo de amedrentar a una profesional de la arquitectura se dieron a la fuga con rumbo desconocido.
De acuerdo a los datos proporcionados por la Policía Nacional, la arquitecta que brinda sus servicios a una empresa brasileña de construcciones que ganó la licitación para realizar trabajos en la línea internacional en el marco del proyecto “Frontera del futuro”, fue amenazada de muerte cuando realizaba tareas en el lugar.
Los investigadores no descartan ninguna hipótesis, sin embargo el motivo sería a causa de los trabajos de preparación del terreno que pesados tractores realizaban en el sitio bajo instrucciones de la profesional, cuyo nombre no se dio a conocer.
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Es que parte de la línea internacional, desde hace años es utilizada como especie de estacionamiento privado e, inclusive, vertedero de neumáticos de empresas que operan en la capital departamental. Y los trabajos están molestando a determinados comerciantes que se sienten dueños de la denominada “tierra de nadie”.
Después de ser amenazada de muerte, la profesional se retiró del lugar y la labor fue paralizada temporalmente en la línea internacional.
“No permitiremos que las obras se detengan por culta de una u otra persona que no desea el hermoseamiento de la franja de frontera”, dijo tajante Miguel Rojas León, jefe de Obras de la municipalidad local.
Millonaria obra
Cabe recordar que el gobierno federal del Brasil, juntamente con el estado de Mato Grosso do Sul y la municipalidad de la vecina ciudad brasileña de Ponta Porá, están llevando adelante un ambicioso y millonario proyecto de hermoseamiento de la línea internacional.
En el sitio se construirán una ciclovía, ruta para realizar caminatas, dos grandes cuadras polideportivas y una cancha sintética para los amantes del fútbol; y setecientos nuevos estacionamientos con casetas para que la Policía Militar brasileña pueda realizar controles permanentes.En uno de los puntos, será construido una base de concreto para que se pu edan realizar eventos artísticos en el lugar.
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La colocación de una gran fuente de agua, que lanzará chorros de ese líquido por casi 5 metros de altura, adornará el lugar.
El costo de la obra es de 20 millones de dólares americanos, inversión que cubrirá en su totalidad el gobierno federal del Brasil, el estado de Mato Grosso do Sul y la municipalidad de Ponta Porá.