Desde el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) dispusieron a todas a las instituciones educativas del país que no impartan tareas de vacaciones a los estudiantes, que este tiempo de descanso sea para compartir con la familia y disfrutar al aire libre. De esta forma se busca que los estudiantes y docentes estén más oxigenados para retomar la segunda etapa del año escolar.
Según Marcelo Esquivel, director de primer y segundo ciclo de la Educación Escolar Básica (EEB) del MEC, la idea es que durante estas dos semanas la familia, los estudiantes y docentes puedan descansar. “Esto para que se pueda aprovechar el periodo de vacaciones como un descanso de las actividades académicas, que se pueda utilizar el tiempo en el disfrute de la familia y ese es el principio que estamos planteando”, explicó el profesional en entrevista con La Nación/Nación Media.
Apuntó que la decisión se tomó luego de realizar un análisis de distintas perspectivas entre ellas la del docente que en el caso de enviar las tareas debe hacer un doble esfuerzo para realizarlas y en el transcurso de las dos semanas (vacaciones de invierno) en el caso de ser padres debe ayudar a sus hijos para desarrollarlas.
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“Los maestros deben volver el lunes 24 de julio para corregir estas tareas y estar preparados para el proceso de retroalimentación que deben tener los estudiantes. Viendo todo esto decidimos que no es recomendable que los alumnos lleven las tareas de vacaciones”, apuntó.
Esquivel manifestó que en el caso de los estudiantes y su familia, estas tareas hacen que no puedan disfrutar de un tiempo para salir y tener contacto con la naturaleza. “Queremos que este tiempo sea destinado a actividades recreativas, además, de compartir con la familia. Teniendo en cuenta de que no hace mucho frío entonces aprovechar para dispersarse un poco, disfrutar del aire libre y oxigenarse”, apuntó.
Agregó que esta medida también fue pensada en los padres que aparte de tener que aportar a la economía familiar y acompañar a sus hijos con las actividades académicas tengan tiempo para aprovechar y compartir con ellos. “Los padres no paramos y tener una mochila llena de tareas es una preocupación. Queremos que ese tiempo que era destinado a las tareas sean para compartir con alguna actividad recreativa, social o física”, puntualizó.
Por último, aseguró que la idea es que no haya que preocuparse por las tareas en los últimos días de vacaciones, situación que estresa a los alumnos. “Disfrutaste tal vez esas dos semanas, pero llegar a ese último sábado y domingo con mucha tarea opacando todo ese tiempo de esparcimiento. El alumno así vuelve cansado nuevamente a las aulas. Los alumnos deben aprender a ser personas y es muy importante el convivir en familia”, concluyó.
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