La semana pasada imputaron a familiares de Ramón González Daher por lavado dinero proveniente de la usura y ordenaron el embargo preventivo de más de G. 1 billón y de casi USD 298 millones, hoy se analiza la posibilidad de que todo este dinero pase a manos del Estado. Esta medida podría entrar a regir una vez que se logre la condena contra su esposa, hijo y nuera.

Los nuevos imputados por lavado dinero proveniente de la usura son Delcia Karjallo, Fernando González Karjallo y Carolina González Aguilera, esposa, hijo y nuera de Ramón González Daher, que amasaban unos USD 400 millones, que tras la condena pasarían a manos del Estado para su correcta disposición.

Según el fiscal Néstor Coronel, de la unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción, están trabajando para lograr que estas personas sean condenadas por los delitos de los cuales están acusados. “Tendrían congelados unos 400 millones de dólares en vehículos, propiedades y otros bienes que está investigando el juzgado de Ejecución para ejecutar”, detalló en entrevista con la 1080 AM.

Resaltó que hay investigaciones que se están llevando adelante, pero que hasta el momento aún no recibieron denuncias sobre una tentativa de soborno. “Vamos a solicitar el comisado de todos esos bienes y todo lo que tenga que ver con esos activos. Al tiempo de culminar con el proceso, un juez de ejecución llevará lo que tenga que ver con los comisados del mismo”, refirió.

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El 16 de junio pasado, el juez penal de Garantías, Gustavo Amarilla, admitió la imputación y proceso penal por el delito de hurto agravado a Ramón González Daher, por el caso de los 471 cheques que fueron hurtados de un juzgado. De esta forma el Ministerio Público realizó una ampliación del acta de imputación que ya se tenía anteriormente.

Es de destacar que Ramón González Daher cuenta con una condena firme de 15 años de cárcel, así como su hijo Fernando González Karjallo con 5 años de prisión. También se dispuso en su momento el comiso de 47 millones de dólares. Padre e hijo siguen cumpliendo sus condenas en la cárcel de Tacumbú.

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