En medio del dolor, Laura Riquelme, esposa del guardia asesinado por asaltantes hace dos semanas, dijo que no fue informada sobre el proceso de investigación y pide que el crimen no quede impune. Por la madrugada del lunes 12 de junio, Óscar Rigoberto Baranda, de 41 años, fue asesinado de tres disparos mientras custodiaba una tienda de teléfonos ubicada en Villa Morra de Asunción.

En su relato en el programa “Arriba hoy” del canal GEN/Nación Media, la mujer afirmó que su marido murió en su puesto laboral por parte de cuatro criminales que prácticamente lo acribillaron. Aclaró que llegó a un acuerdo con la empresa TecnoStore, donde trabajaba su marido, que se hizo cargo de los gastos del sepelio y además otorgará una ayuda mensual a la familia del fallecido. Solo dos personas fueron aprehendidas en el marco del proceso investigativo.

Sin embargo, se quejó del poco avance de las pericias, puesto que la única vez que contactó con la fiscal interviniente fue en la Morgue Judicial, ese mismo día del asesinato, conforme expresó. “Como no tengo una asesoría legal, lo que pido saber es a través de las redes. Por eso yo pido una ayuda para que el caso de Óscar no quede impune. Hoy hace 17 días que a él le asesinaron. Le mataron de tres balazos en su lugar de trabajo”, comentó a Nación Media.

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Laura Riquelme contó ante las cámaras de GEN que hace una semana recibió de la Fiscalía una cédula de notificación en la que le comunican la existencia de un proceso investigativo. “Y eso es todo lo que yo sé hasta ahora”, sostuvo. En cuanto al desarrollo de las investigaciones, indicó que al parecer dos personas fueron detenidas hasta el momento.

“Me preocupa porque no quiero que la muerte de Óscar quede impune. Eso es lo que no quiero, no quiero que se olviden de Óscar. Porque si vos no estás detrás, acá fácilmente la gente se olvida de lo que sucedió”, insistió en la entrevista.

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Recordó que a su esposo lo mataron en su lugar de trabajo cuando, en la madrugada del 12 de junio, cuatro malvivientes ingresaron y dispararon “fríamente”, como quedó registrado en cámaras de seguridad. “Yo solamente tuve contacto con la fiscal en ese momento, ese día que sucedió la muerte. Solamente esa vez hablé con la fiscal, después ya no tuve contacto con ella”, enfatizó.

En cambio, valoró el gesto de los dueños del local comercial que luego de la tragedia se acercaron y plantearon un acuerdo. La empresa abonó la totalidad del gasto de sepelio del trabajador, el salario correspondiente al mes y una indemnización a sus familiares.