El comisario Diosnel Alarcón, jefe de cibercrimen de la Policía Nacional, reveló que “hay más de 1.500 números con mensajes de amenazas” que circulan en redes sociales, por parte de presuntos seguidores del expresidenciable Paraguayo Cubas. Las amenazas van dirigidas a periodistas, medios de prensa e instituciones. Al percatarse de la investigación de sus perfiles, los internautas incluso se cambiaron a otras redes sociales como el Telegram.

“Mudaron a otras redes sociales como Telegram, o se empiezan a enviar mensajes de ‘cuídense porque delitos informáticos está monitoreando, pero sigamos haciendo esto porque pacíficamente no vamos a conseguir, necesitamos matar a alguien para que nos hagan caso’, siempre en ese tinte. Hay más de 1.500 números con mensajes de amenazas”, señaló el comisario Alarcón a la 680 AM.

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Explicó que el trabajo es minucioso y se están corroborando los datos de identidad de las personas, que por lo general operan desde perfiles falsos. Aseguró que las pesquisas están avanzadas y que en las próximas horas el Ministerio Público podría dar a conocer las imputaciones. “Estamos muy avanzados yo creo que entre hoy o mañana la agente fiscal ya va a tener elementos suficientes para imputar o tomar ciertas medidas dentro de las investigaciones”, sostuvo.

Amenazas de muerte y ataques a medios

Indicó que se han reportado amenazas de muerte y otros que incitan a la violencia. “Uno de los trabajos que estamos haciendo es captar esos mensajes que abundan, del tema de la incitación a la violencia y las amenazas bien explícitas de muerte, de quemas de instituciones, de atropellos a medios de comunicación. Y también atentar contra la vida de los compañeros de prensa que cubren los eventos”, alertó.

El jefe policial dijo que los investigadores acceden a mucha información pero “deben ir haciendo un filtro”, para tratar de identificar quiénes están detrás de esos dispositivos. “La mayoría de esos mensajes provienen de perfiles falsos de números que suplantan la identidad. Entonces el trabajo es un poco lento y complejo, en el sentido de primeramente identificar a esas personas. Pero sí hay mucha interacción y mucha actividad de violencia en esas redes sociales o grupos que ellos han creado”, remarcó.

Alarcón indicó que el trabajo de la Policía es presentar un indicio y el Ministerio Público “tiene un trabajo dentro de ese proceso penal de objetivar con un informe”, a fin de indicar exactamente que ese teléfono celular sí corresponde a la persona que hizo esa incitación a actos de violencia.

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