El estilo de vida que llevamos influye bastante en nuestro sistema inmunológico. Tanto nuestra calidad de sueño, alimentación como la forma que gestionamos nuestras emociones son importantes para su fortalecimiento, y en otoño es esencial principalmente la ingesta de verduras y frutas de colores: amarillo, naranja y verde.

La nutricionista Doris Villalba explicó que nuestro sistema inmunológico está compuesto por barreras primarias, secundarias y terciarias. Las mismas promueven mecanismos físicos, químicos y biológicos. Sobre este punto, afirmó que el estilo de vida que llevamos tiene un fuerte impacto en nuestro bienestar.

Las horas que invertimos a nuestros descanso, lo que comemos y tomamos, y la buena gestión de nuestras emociones son factores clave en nuestra salud, porque al padecer un alto nivel del estrés, se suprime nuestro sistema de defensa y tendemos a contraer más enfermedades.

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En el mismo contexto, la profesional puntualizó la alimentación y señaló que principalmente durante el otoño, debemos aumentar la ingesta de vitaminas a través de las verduras y frutas de colores amarillo, naranja y verde. “Cómo quiero llegar a mi adultez, sin ni siquiera poder moverme o atajarme de todo. Esa persona que quiero ser mañana, la construyo hoy”, reflexionó en el programa Tv Al Aire del Trece.

“La decisión más importante que tomamos todos los días está en nuestro plato”, sostuvo. Al respecto, señaló que para la prevención de una enfermedad, incluso el cáncer, es importante una alimentación saludable, ya que patógenos, virus, bacterias, incluso procesos cancerígenos se dan cuando abundan los radicales libres. Por ejemplo, hay que consumir carne, legumbres, zapallo, una sopa de verduras o prepararse un tecito de jengibre o cúrcuma”, recomendó.

La especialista en nutrición explicó que una piel hidratada no permite el acceso de patógenos, virus y bacterias que puedan hacernos daño, y aconsejó la ingesta diaria de 2 a 3 litros de agua. “Siempre es importante que sea 2 litros de H2O, sin embargo, el tereré, los jugos naturales y el agua saborizada, también suman. La vitamina A por excelencia tiene que ver con la piel, y esto hace que nuestro sistema de defensa esté protegida en su primera barrera”, concluyó.

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