Ciudad del Este. Agencia Regional.
Ya son tres hechos que involucran a una mujer al mando de su vehículo, ya sea atropellando locales, circulando en zigzag por la ruta, agrediendo a policía y yendo a parar a una cuneta. Pero tras todos estos incidentes no se pudo lograr que ella sea sometida a la prueba de alcotest debido a que la misma se niega a hacerlo. Se trata de María Silvia Bogarín de Ruiz Díaz, de 52 años.
En la madrugada del miércoles, la misma protagonizó un accidente a bordo de su camioneta Toyota Fortuner, placa número WCDU 851, blanco, yendo a embestir por una playa de vehículos y ocasionando daños materiales. La playa atropellada está sobre las avenidas Monseñor Rodríguez y Rafael Barret, en el km 8 Monday, de Ciudad del Este.
Desde el Puesto Policial No. 5, a cuya jurisdicción corresponde, se informó que supuestamente el propietario del local atropellado llegó a un acuerdo económico de resarcimiento por los daños con la mujer. El atropello hubiese pasado desapercibido, si no fuera porque se trata de la repetición de hechos similares protagonizada por la misma persona y con el mismo rodado.
Ya en enero pasado, la Subcomisaría No.14, de Minga Guazú, reportó otro hecho cuando a bordo de su Toyota Fortuner terminó en una cuneta en el km 12 Monday. Intervino el personal de la citada sede policial y María Silvia se negó a ser trasladada para ser sometida a la prueba de alcotest, según el informe de los uniformados.
Otro hecho que involucra a la mujer data del 23 de diciembre de 2022. En esa ocasión circulaba de un lado a otro en la zona del km 7, sobre la avenida San Blas, como si estuviera alcoholizada, siendo vista por el suboficial Benito Aguilera Segovia, quien realizaba patrulla preventiva. Paró la camioneta para la identificación de sus ocupantes y al acercarse a la misma ya fue agredido por la conductora.
En esa oportunidad, María Silvia Bogarín estaba acompañada de su hija, Jéssica Belén Ruiz Díaz Bogarín (20) y otro familiar. Ambas mujeres bajaron de la camioneta y propinaron golpes de puño al agente policial, lo que luego derivó en un intercambio de golpes, cuyas imágenes fueron divulgadas masivamente por redes sociales. María Silvia se había negado a ser sometida a la prueba de alcotest cuando fue llevada a la Patrulla Caminera.