El fiscal Pablo Zorrilla interviene en la causa sobre el homicidio del comunicador Alexander Álvarez, quien fue derivado al hospital regional de la ciudad, donde se confirmó su deceso luego de sufrir un atentado por parte de un sicario sobre la avenida Fernando de la Mora en Pedro Juan Caballero, Amambay, ayer al mediodía.

El agente señaló que se manejan varias hipótesis, por lo que no se descarta que haya sido un objetivo equivocado debido a que el comunicador realizaba un programa de entretenimiento en su condición de periodista, además de que tampoco realizaba denuncias en el ámbito policial.

“Se manejaba la hipótesis de que podría ser un error, ya que hace no menos de una semana un periodista le vendió un automóvil y este colega supuestamente recibía amenazas y andaba siempre con chaleco antibalas”, expresó Zorrilla en contacto con Nación Media.

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En ese contexto, el periodista Rubén Valdez afirmó que le vendió un automóvil y confirmó que contaba con amenazas por un caso de extorsión desde la penitenciaría de Pedro Juan Caballero, que ya habría sido subsanado.

El agente confirmó que se realizará la verificación del teléfono celular de la víctima para intentar esclarecer el hecho de sicariato en el norte del país. “Estamos trabajando en eso, solicitaremos la desgrabación vía juzgado del celular de la víctima a ver si encontramos información sobre el caso”, dijo el fiscal.

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Zorrilla indicó que desconoce que el hermano del periodista supuestamente cuenta con antecedentes por narcotráfico y que haya recibido amenazas por una carga de drogas que fue perdida. El comunicador no habría recibido amenazas en ningún momento por su labor en la radio Urutey.