Por Yesica Vera Zarza yesica.vera@nacionmedia.com

Llegó el verano y con él las anheladas vacaciones, que sin lugar a dudas es una combinación siempre interesante. Sin embargo, con su llegada también aparecen las infecciones de oído tras largas horas en la piscina o en otros casos, los arroyos. Para saber cómo actuar ante la aparición de una infección de oído, desde La Nación/Nación Media consultamos con la doctora Angélica Santos, instructora de la cátedra de Otorrinolaringología del Hospital de Clínicas.

La especialista explicó que las infecciones de oído se dividen en otitis externa y otitis media, que es de la porción media del oído, pero esta se produce por algún cuadro gripal concomitante y en esta época, como no hace frío, no hay tanto.

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¿Cómo diferenciar? Dijo que tiene que haber el antecedente de un cuadro gripal previo para decir que es una otitis media o que la persona se estuvo bañando en la piscina para decir que es una otitis externa. “Lo otro característico en la otitis externa es que el paciente se queja de dolor de oído al tocar o al rozar la ropa, al acostarse sobre la almohada, eso genera dolor. En la media no va a dar dolor al tocar la parte de afuera, eso duele por dentro”, expresó.

Dra. Angélica Santos, instructora de la cátedra de Otorrinolaringología del Hospital de Clínicas, habló sobre cuidados generales a tener en cuenta en casos de infección de oído. Foto: Gentileza.

La doctora dijo que en esta época, por lo regular, hay muchos casos de otitis externa difusa que es una inflamación del canal externo del oído y que se ve más en niños que en adultos.

“Generalmente, eso se ve en los niños que pasan mucho tiempo en el agua, ya que el agua de los arroyos está contaminada y el agua de la pileta tiene cloro, antihongos, productos químicos. Entonces esos químicos más el agua sucia, porque mucha gente hace pipí en el agua, se quedan estancados dentro del canal externo del oído y eso es lo que genera después un ambiente húmedo y eso pica. Entonces, cuando el paciente se rasca, los gérmenes de la piel ingresan y se produce la infección”, refirió.

Santos señaló que la particularidad del porqué se ve más en niños que en adultos es porque el canal de los niños, como tienen la cabeza más chiquita, es un poquito más vertical para abajo, por lo que entra el agua y se queda estancada ahí. En cambio, en el adulto es horizontal y sale con más facilidad, aparte de que los niños pasan mayor cantidad de tiempo en el agua.

El canal de los niños, como tienen la cabeza más chiquita, es un poquito más vertical y en los adultos es horizontal. Foto: Ilustrativa.

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Cuidados

La profesional mencionó que en algunos casos lo que suelen hacer los padres al salir del agua o cuando los chicos se quejan de que les molesta el oído es ponerle alcohol y con esto lo que hacen es que se irrite más el conducto y favorece más aún a la infección.

Por eso, con la idea de tratar de evitar las infecciones de oído en niños, brindó algunas sugerencias y cuidados generales. “Lo ideal es no ponerle nada y al salir del agua, que se bañen, se laven bien la zona de la orejita y con un secador de pelo o con algo que genere un poco una corriente de aire secar el oído, ahí secamos todo para evitar que quede agua acumulada y no se produzca la infección”, resaltó.

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Otra cosa que se puede hacer si los niños se van a la natación es comprar en la farmacia unos taponcitos que son como una espumita. “Es un tapón especial que se pone en el oído para poder entrar a la piscina. Entonces con eso se evita que se vaya agua al oído o usar los gorritos de baño, tapando la oreja. Esto disminuye la cantidad de agua que ingresa al oído”, puntualizó.

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