La violencia digital es una conducta negativa en el que el agresor busca denigrar la imagen de la víctima, que en el mayor de los casos suele ser una mujer. Según el Ministerio Público, la violencia digital es una nueva forma de violencia contra las mujeres y esto ha tenido un importante aumento durante y tras la pandemia.
En este sentido, insta a las víctimas a realizar denuncias de este tipo de hechos en la Mesa de Entrada de Denuncias del Ministerio Público, en cualquier unidad fiscal. Esto atendiendo a que la violencia digital es la conducta mediante la cual se comparte, manipula o se comercializan videos, imágenes o audios de una persona con contenido íntimo, erótico o sexual.
El hecho de compartir este tipo de contenido sin el consentimiento libre y pleno de la víctima, así como la amenaza a difundir esa información para causar algún daño, se trata de un hecho punible con expectativas a pena privativa de libertad o multa. La violencia en sí se entiende como la imposición ilegítima de una voluntad en contra de otra para lograr un fin.
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La violencia digital se trata de una conducta que denigra a cualquier ser humano en su imagen personal. Según las estadísticas del Ministerio Público, durante los últimos años y durante la pandemia estas acciones se han incrementado, especialmente en contra de las mujeres, utilizando medios electrónicos, fundamentalmente internet, y teléfonos celulares.
La violencia digital se presenta de forma encubierta porque las víctimas son atacadas a través de redes sociales y a través de la tecnología, sin otro objetivo que infligir maltratos o denigraciones. Las agresiones generalmente se perpetran a través de plataformas tecnológicas de comunicación, tales como correo electrónico, llamada telefónica, mensajes SMS, Whatsapp, blogs o por medio de redes sociales como Facebook, Twitter, YouTube, Instagram u otras.
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