Uno de los feminicidios más sangrientos de la historia del país cumplió cinco años. Se trata de la muerte de Cinthia Carolina Escobar Almada, de 30 años, una joven madre que dejó huérfanos a tres niños, quien fue asesinada y desmembrada en manos de su expareja Esteban da Silva, quien fue condenado a 30 años de cárcel, pero el caso hasta hoy sigue conmocionando.

La mujer vivía en la ciudad de Luque con sus padres. Posteriormente se casó con da Silva y como este era camionero, se mudaron juntos a Villa Hayes. Allí, Cinthia Carolina habría sufrido todo tipo de violencia por parte de su esposo y por temor nunca realizó ningún tipo de denuncia.

Lea más: Dos jóvenes fueron baleados en un atentado en Ñemby

A principios del 2016, decidió finalizar la relación y entregó a sus tres hijos a sus padres en Luque. Días después, hubo una aparente reconciliación y buscaron a dos de sus hijos con la excusa de comprarles regalos por Reyes Magos, sin saber que estos eran los últimos momentos con sus hijos pequeños.

En Villa Hayes estuvieron alojados en la casa de una amiga de Cinthia Carolina, pero al ver los constantes maltratos a los que estaba sometida, la amiga pidió que se retiraran del lugar. Posteriormente, Escobar visitó a su amiga y le comentó sobre la ruptura de su relación, sin saber que esa conversación sería la última entre ellas.

La joven madre, después de charlar con su amiga, fue a la casa de un hombre identificado como Francisco Vera, quien trabajaba como carnicero. Allí se encontró con su exesposo, quien la golpeó y asesinó. Por varias semanas estuvo desaparecida, hasta que el 21 de enero del 2016 su cuerpo decapitado fue hallado totalmente descuartizado en una mochila negra en un asentamiento de Villa Hayes.

Tras confirmarse que el cuerpo pertenecía a la joven madre, faltaba una pieza para que la investigación continúe. Faltaba el cráneo de la mujer. Un 13 de noviembre del 2017, en aguas del río Paraguay se produjo el hallazgo del cráneo de una persona de sexo femenino, y se confirmó que pertenecía a Cinthia Carolina Escobar Almada.

Lea también: Semana del Prematuro: uno de cada diez bebés nace antes de las 37 semanas de gestación

La investigación siempre apuntó como sospechoso a su exesposo Esteban da Silva, por sus antecedentes violentos constatados por la familia de la víctima.

En los alegatos finales de la Fiscalía se reveló que su exesposo Esteban la obligaba a prostituirse. Incluso en el lugar en donde la mujer pasó las últimas horas de su vida habría sido abusada y posteriormente descuartizada. Esteban da Silva fue condenado a 30 años de cárcel y dio a entender que el carnicero era el culpable. Este aún se encuentra prófugo.

Podés leer: Padres de niña con AME inician campaña Todos Somos Meli

Dejanos tu comentario