Tras más de 3 meses de intensa lucha por salvar la vida de Tosã, la cachorra yaguareté que fue atropellada, este martes el Refugio Silvestre Urutaú comunicó la triste noticia de la muerte del animal. Resaltaron que Tosã dejó una huella imborrable en la vida de todos y “que alimenta aún más nuestro compromiso con la fauna silvestre del Chaco Paraguayo”. Aprovecharon la ocasión para agradecer el apoyo brindado por personas e instituciones al refugio.

“Con mucho pesar lamentamos informar que Tosã ya descansa. Fueron más de 3 meses de dedicación constante para lograr que esta historia tenga un final feliz como muchas otras aquí en Urutaú. Es una noticia dolorosa para todos y créannos que nosotros somos los más interesados en que todos los animales que ingresan al refugio, tengan esa segunda oportunidad de vida, es la misión por la que trabajamos desde el año 2017, pero lastimosamente no siempre se logra lo propuesto; la naturaleza es así y también tenemos que saber hasta dónde podemos intervenir sin dejar de priorizar el bienestar animal”, expresaron a través de sus redes sociales.

El veterinario del refugio, doctor Félix Ali brindó más detalles y contó que en septiembre pasado se le practicó una cirugía en Asunción, para tratar de resolver el tema de la fractura. “Se llevó a cabo en la clínica del doctor Ferrer creo que uno de los mejores traumatólogos que tenemos en el país a nivel veterinario. Con toda la experiencia que él tiene realizó la cirugía en conjunto con otros colegas. Era una cirugía muy complicada y sabíamos también que el posoperatorio iba a ser bastante difícil. Tuvo algunas complicaciones en el posoperatorio y durante ese tiempo también aprovechamos para hacer varios estudios que necesitábamos para tener un panorama más claro de la situación de ella”, agregó.

El veterinario recordó que ella sufrió un atropellamiento, con un traumatismo de cráneo lo cual es algo grave y conlleva a secuelas que ya estaban siendo notorias en ella, como las convulsiones, la falta de coordinación y toda esa parte nerviosa afectada. También contó que la jaguareté estaba con una ceguera nerviosa y tenían que acercarle bastante la comida para que se pueda alimentar que si bien, tragar y masticar lo hacía sola, pero no veía.

”Una vez que tuvimos todos los estudios y los resultados, evaluamos la situación general de ella y su futuro. Lastimosamente, la resonancia magnética en el informe se revela que ella tenía una pérdida del parénquima cerebral, una parte del cerebro tras el accidente, se perdió esa masa encefálica por origen traumático y eso es irreversible lastimosamente. Eso es lo que complicaba bastante el tema de su recuperación total porque como sabemos si el sistema nervioso falla, empieza a fallar todo lo demás”, enfatizó.

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”Tras la evaluación y primando el bienestar animal, decidimos hacerla dormir porque veíamos que ya estaba sufriendo, tenía dolores, surgían complicaciones cada tanto, heridas que ella misma se hacía. Se luxó una pata, intentaba saltar, tenía reacciones nerviosas que eran difíciles de controlar. Con la medicación ella estaba más calmada pero era algo constante y de esa manera tampoco podíamos garantizar una calidad de vida a futuro para ella”, lamentó el profesional.

Señaló que fueron 3 meses que tuvieron que estar 24 horas al lado de ella, lo cual costó bastante todo por lo que implica estar cuidando a un animal, por más de que siempre lo hicieron con mucho amor, pero es difícil hacer eso de por vida. Además, resaltó que la calidad de vida del animal no es la mejor en esas circunstancias, por lo que se llegó a la decisión final de hacerla dormir para que ella pueda estar en paz. Agradeció en nombre del refugio a los voluntarios, a toda la gente que colaboró, a los profesionales que siempre estuvieron para algún estudio o evaluación, para tratar de buscar una solución.

El veterinario hizo hincapié en que fue una decisión muy difícil la que tomaron y lo hicieron en conjunto con los profesionales que trabajaron de cerca, los voluntarios que ayudaron día a día. “Para nosotros fue realmente bastante duro tener que optar por esa decisión pero teníamos que decidir lo mejor para el animal, por Tosã que hoy ella descansa, resistió muchísimo, hizo honor a su nombre”, destacó.

“Lastimosamente la naturaleza es así y a veces nos toca el trago amargo. Como ella, muchos animales ingresan día a día y cada uno es un caso diferente, muchos se recuperan, otros no, depende mucho de cada animal, de cómo llegan, de la situación en sí. Siempre estamos haciendo lo mejor que podemos para tratar de que todos salgan adelante, le ponemos el mismo empeño a todos. A veces lo logramos, otras lastimosamente escapa de nuestras manos. Pedir que sigan apoyando, Tosã nos deja un pequeño legado, una lección, de que si nos unimos podemos lograr mucho más”, puntualizó.

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