El fiscal Pablo Zorrilla señaló este viernes que está investigando el asesinato del pastor evangélico Wilfrido Arce Cáceres en manos de presuntos sicarios. La víctima fatal es accionista de una casa de cambios, propiedad de Miguel Ángel Servín, alias Celular, recluido en la penitenciaría de Emboscada por vínculos con el narcotráfico.
“Dos personas a bordo de un automóvil se bajaron, pusieron boca abajo a su acompañante para que no hiciera nada. Se sospecha que por quema de archivos lo mataron, por el caso del operativo Belia e incautación de US$ 1,5 millones”, explicó el fiscal en comunicación con la radio 1020 AM.
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La víctima fatal es el pastor evangélico Wilfrido Arce Cáceres, dueño de dos franquicias de Paraná Cambios en la ciudad de Pedro Juan Caballero y una de ellas fue allanada por el Ministerio Público durante la mañana del jueves, en el marco de una investigación por presunto lavado de dinero.
Zorrilla indicó que la víctima fatal recibió un total de ocho disparos de arma de fuego, siete en la cabeza y uno a la altura del cuello. Incluso hubo proyectiles que traspasaron el cráneo del pastor evangélico. Hasta el momento nada se sabe de los presuntos autores del hecho, quienes se dieron a la fuga tras cometer el crimen.
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“Según el médico forense, tuvo 7 impactos de bala en la cabeza y uno en el cuello, hubo disparos que traspasaron su cráneo. Wilfrido Cáceres, de 41 años, tenía la costumbre de poner en una esquina su auto para estacionar antes de ingresar a su iglesia, momento aprovechado por los delincuentes para acabar con su vida”, agregó el fiscal.
El Ministerio Público encabezó varios allanamientos simultáneos en varias sucursales de una casa de cambios en Pedro Juan Caballero, departamento de Amambay. En el procedimiento denominado operación Belia también participaron agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) con base en supuestas operaciones de lavado de dinero que habría hecho Miguel Ángel Servín, alias Celular, preso en la penitenciaría de Emboscada.
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