Una joven paraguaya que estudia y reside en la Argentina denuncia que fue manoseada por uno de los guardas de un ómnibus. La misma estaba de visita por el país y el sábado tenía que retornar a suelo argentino para seguir con sus actividades, pero fue víctima de un presunto hecho de acoso.

Según la versión del tío de la víctima, quien se desempeña como abogado, su sobrina estaba durmiendo en el bus, cuando tras haberse apagado las luces del transporte, el guarda la habría manoseado en sus partes íntimas. “Lastimosamente me toca ser vocero de una situación que me tocó de cerca, en este caso es un familiar mío, es mi sobrina”, dijo Jorge Cantero para “Dos en la ciudad”, emitido por GEN-Nación Media.

“Ella estudia y reside en la ciudad de Buenos Aires. Vino a pasar las vacaciones con sus abuelos, con sus familiares y el sábado estaba retornando para proseguir con sus actividades allá, con sus estudios y demás”, relató el abogado. “Tomó un colectivo de estos que hacen viajes internacionales y siendo aproximadamente la medianoche recibo un mensaje bastante chocante por parte de ella, en el que se relata que en el viaje ella estaba durmiendo profundamente. A esa hora los buses apagan las luces y siente que una persona le está manoseando en sus partes íntimas”.

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“Por suerte estaba medio dormida y reacciona por la situación, le reclama esto evidentemente a la persona, que resulta ser el guarda de la empresa, ante el reclamo de ella, pidió disculpa, buscó una excusa, le dijo que quería despertarle para reubicarle en su asiento, o sea, una excusa bastante simple y apresurada”, indicó el abogado y tío de la víctima. “Ante esta situación, yo le recomiendo que saque foto a la persona, a su portanombre, para pasarle a familiares que viven en Buenos Aires, donde ellos se constituyeron rápidamente a la terminal de la ciudad”.

Los familiares hicieron la denuncia correspondiente y aguardaron la llegada del bus en compañía de la Policía Federal, que retuvo al conductor y al guarda, e inspeccionó si el vehículo contaba con cámaras de seguridad, que no tenía. Posteriormente, los policías argentinos dejaron libre al chofer y detuvieron al guarda, quien fue derivado a un puesto policial para declarar.

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