La Reserva Guarapi, ubicada sobre la Ruta PY 01, en el kilómetro 57,5, en la ciudad de Yaguarón, departamento de Paraguarí, es una reserva natural bajo dominio privado, una de las zonas boscosas más importantes del país. Se trata de uno de los principales pulmones de Yaguarón y Paraguarí.
El lugar, con una exuberante naturaleza y paisaje verde, está abierto para todas aquellas personas que deseen respirar aire puro y acompañar las jornadas de reforestación del predio de más de 100 hectáreas, previo agendamiento al (0976) 367-439 o a través de Instagram @reservaguarapi.
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“Nos dedicamos a la restauración del paisaje forestal, hoy en día lo que estamos implementando son programas de restauración forestal, que consiste en la plantación de árboles nativos, tratando de conservar los bosques que tenemos y de generar nuevos bosques a través de la reforestación en el mismo predio de la reserva, porque tenemos zona de antiguas pasturas ya que la propiedad se usaba anteriormente para actividad lechera”, explicó Florencia Arano, encargada de la Reserva Guarapi, en comunicación con La Nación-Nación Media.
En este sentido, todas las antiguas zonas de pastura actualmente se están reforestando para convertirlas en una reserva mucho más boscosa. En total ya se tiene 15 hectáreas restauradas en los últimos cuatro años, atendiendo a que el programa de reforestación es a mediano y largo plazo de la reserva natural.
“Restaurar le decimos porque se tratar de volver al bosque original que era la Reserva Guarapi, por lo que se trata de una restauración del paisaje, ya que probablemente se deforestó en algún momento para la actividad lechera que funcionaba en el lugar, pero el bosque nativo que está sigue siendo una reserva. Por lo que tenemos doble propósito, que es conservar el bosque actual y restaurar las zonas que faltan”, indicó Arano.
En el mes de mayo se realizaron los últimos trabajos de reforestación debido a que en el mes de junio, por su característico frío, los plantines no llegan al resultado esperado, mientras que las visitas pueden realizarse en cualquier época del año, siempre con previo agendamiento para ordenar a los visitantes en grupos para los recorridos.
“Recibimos visitas de estudiantes que vienen en sus jornadas extracurriculares, también recibimos a familias enteras que vienen a respirar aire puro. Entre las actividades que desarrollamos con los visitantes están las jornadas de plantación de árboles y el senderismo grupal por la zona boscosa con personas guías de la reserva”, explicó.
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Avanza proyecto para revitalizar antigua Estación de Tren de Ybytymí
El equipo técnico del Programa Tekorenda presentó, en la ciudad de Ybytymí, el proyecto de restauración de la Estación de Tren ante representantes de la Municipalidad y miembros de la comunidad, en una jornada realizada en el Salón Municipal el viernes 6 de junio. La iniciativa forma parte de la primera etapa del programa Tekorenda, que contempla la intervención de ocho sitios patrimoniales a nivel nacional.
Durante la reunión, se detalló el proceso de elaboración del proyecto, que incluyó un trabajo participativo con actores locales, a fin de recoger las necesidades y expectativas de los habitantes del territorio. El objetivo principal es poner en valor este sitio emblemático y convertirlo en un nuevo referente para la ciudad. Se informó además que, con el diseño ya concluido, se dará inicio al proceso administrativo para el llamado a licitación, el cual será llevado adelante por el Parque Tecnológico Itaipú (PTI).
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La actividad contó con la presencia del intendente municipal, quien expresó su agradecimiento a la Secretaría Nacional de Cultura por el acompañamiento brindado y el compromiso con la valorización del patrimonio histórico de Ybytymí, en especial la Estación de Tren, considerada un anhelo largamente esperado por la comunidad.
Tekorenda es un programa impulsado por el Gobierno del Paraguay, a través de la Secretaría Nacional de Cultura, que tiene como objetivo la identificación, salvaguarda y revalorización del patrimonio cultural en diferentes comunidades del país. A través de procesos participativos e interinstitucionales, se busca la recuperación y activación de espacios emblemáticos, promoviendo su sostenibilidad y apropiación por parte de la ciudadanía. El programa cuenta con el apoyo de Itaipú Binacional, el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), el Parque Tecnológico Itaipú (PTI) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
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Isla Umbú: restaurarán templo que invita a viajar en el tiempo
- Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Gentileza
A 12 kilómetros de Pilar, es punto obligado de visita para el que quiera conocer Ñeembucú y los sitios históricos de la guerra contra la Triple Alianza. El templo de la localidad, centro de memoria y religiosidad, será puesto en valor en el marco del programa Tekorenda, dando inicio así a una recuperación de un valioso patrimonio nacional. Aquí la historia.
“Venir a nuestro pueblo es como entrar en el túnel del tiempo”, dice Mabel Franco, de la Universidad Nacional de Pilar, describiendo la sensación que siente al ingresar al “cuadrilátero”, el antiguo dibujo de las manzanas centrales de Isla Umbú.
Un paisaje que refleja el estilo de construcción de la década de 1860 se percibe en las casonas de tipo colonial que enmarcan la plaza grande en la que está el cuartel desde que el mariscal Francisco Solano López dirigió en un momento la defensa del sur durante la Guerra Guasu.
En el centro mismo de ese espacio, como un elemento de identidad, está el templo San Atanasio, de gran valor simbólico, histórico y cultural. Este último fue elegido por el Programa Tekorenda de restauración de sitios históricos impulsado por la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) para una intervención destacada.
El intendente Jorge Marecos se muestra agradecido: “Es la primera vez después de mucho tiempo que tendremos una intervención del Estado en esta refacción”, dice con alegría.
Sin embargo, los restantes edificios requieren intervenciones para preservar uno de los pocos cascos urbanos que ayudan a reconstruir época que quedan en pie en el país. “Este entorno le da ese toque cultural antiguo al pueblo, pero lastimosamente algunas casas están desocupadas, con techos derrumbados. Son casas particulares y es difícil intervenir, pero presentamos a la SNC un proyecto para conservar por lo menos las fachadas”, destaca el jefe comunal.
UNA INTERVENCIÓN NECESARIA
El intendente Marecos indica que “el templo está con dificultades. Los técnicos de la SNC el año pasado hicieron una visita y detectaron que necesitaba esta restauración que se va a encarar desde octubre si todo va bien”, apuntó.
“El edificio está sólido, bien parado, pero tiene sus años. Así que esta tarea que durará más o menos un año o un poquito más será más que importante para nosotros”. Entre tanto, habrá que encontrar un buen sitio para oficiar las misas, ya que allí se congrega la feligresía católica los domingos. “Es un tema sensible”, señala.
La activista cultural Mabel Franco recuerda que “es muy importante este acto porque la última restauración fue en 1979 y estuvo a cargo del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), donde se pudieron intervenir algunos horcones, ya que sus cimientos estaban muy comprometidos.
Pero desde esa vez a esta parte es la comunidad la que mantiene el edificio y ya se necesitan nuevas intervenciones en los cimientos, teniendo en cuenta el tiempo y que el edificio es original de la época, es un patrimonio demasiado importante porque es único en su tipo”.
Explica entonces que en Laureles tuvieron que hacer una réplica de la iglesia antigua, en tanto que en Guasu Kua se hicieron intervenciones que reemplazaron componentes originales de su templo. En cambio, San Atanasio, en Isla Umbú, mantiene su estructura original.
TURISMO
A apenas 10 minutos de Pilar, capital del Ñeembucú, se asienta esta población de 3.700 habitantes, centro de la producción lechera regional. Franco apunta: “Nuestra comunidad lleva hasta 2.000 litros por día de leche para las familias pilarenses”.
Enmarcada por el imponente paisaje de los humedales, su verde intenso, su laguna Capilla destaca por la belleza que aporta la visita de una variedad notable y colorida de aves silvestres.
El jefe comunal de Isla Umbú asegura que están preparados para recibir más turismo. “Formamos parte del circuito turístico, pero no tenemos mayores auxilios de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), lo hacemos a nivel municipio”.
Contó que la gente no solo puede visitar el museo, el cuartel, el templo, sino que también acercarse a la laguna, “que ahora tiene un lindo muelle y caminero para tomar sol en estos días tan lindos”, propuso.
Recordó que una idea que tienen es avanzar en el recorrido turístico extendiéndolo hacia “las compañías como Boquerón y Tajy, donde hay escenarios de la guerra contra la Triple Alianza que ayudan a entender lo heroico de la defensa que se dirigió desde Isla Umbú”.
UN POCO DE HISTORIA
Mabel Franco, de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Pilar (UNP), recuerda que “la reorganización de Isla Umbú fue dispuesta por Carlos Antonio López, que le dio orden al jefe del cabildo de Pilar para poder formar el pueblo. Eligieron el mejor lugar para asentar el pueblo y luego se hizo una expropiación. Para ello tenían que pagar el diezmo los más adinerados y a los más humildes los ayudó el gobierno”.
Así fue que “se diseñó ‘el cuadrilátero’ en el estilo de los jesuitas, iglesia en el medio y en el lado oeste el cuartel, el cabildo y luego las casas a los costados con una gran plazoleta en el medio”, explica.
“Cuando la Triple Alianza, el Cabildo se convirtió en cuartel y fue el centro de aprovisionamiento del Ejército paraguayo en batalla, que entraba en acción más hacia el sur”, cuenta.
Posteriormente, en el siglo XX el cuartel fue escuela, juzgado de paz, todo lo que necesitaba administrativamente funcionó allí y el cuadrilátero se mantuvo”, refiere. “La Municipalidad aprobó en 2003 una ordenanza declarando las casonas antiguas patrimonio distrital, cultural, dictando así un no innovar para que se mantengan las casas antiguas”, recordó.
Ese elemento político necesita ahora de inversiones para una recuperación que se espera se inicie con la restauración del templo. Como antecedente, vale señalar que en 2002 se restauraron los tres cuarteles históricos de la llamada “diagonal de sangre”: Isla Umbú, Humaitá y Paso de Patria.
UN PATRIMONIO A DESCUBRIR
La arquitecta Silvia Rey es la coordinadora del Eje de Intervención del Programa Tekorenda y cuenta que la iglesia San Atanasio de Isla Umbú “es un templo típico paraguayo, con estructura de madera independiente, muros de adobe de simple cerramiento y techos de teja y picanilla. Debido a sus características materiales, las condiciones climáticas y el paso del tiempo han afectado su estado”.
Describe a su vez que “los problemas de conservación se concentran principalmente en la cobertura debido a filtraciones de agua pluvial. Asimismo, presenta lesiones en los muros, como grietas, fisuras y desprendimiento de revoque.
La presencia de murciélagos es otro de los factores de degradación; además, se observan rastros de la acción de termitas (kupi’i), que aunque parecen estar inactivas actualmente habrían afectado la estructura del altar y algunas piezas de la estructura”.
–¿Qué pidió la comunidad en el marco de la audiencia pública?, ¿cuáles son los reclamos centrales?
–La comunidad expresó su preocupación respecto a la necesidad de salvaguardar la memoria histórica, muchas de cuyas tradiciones y conocimientos se conservan y transmiten de manera oral, debido a la pérdida de las fuentes documentales. Asimismo, manifestaron su interés en la protección del patrimonio cultural material, tanto mueble como inmueble, especialmente la iglesia y el museo. Concientes del valor de su entorno, otra de las preocupaciones principales es la preservación del ambiente urbano y natural de Isla Umbú. Para ello, se considera fundamental la implementación de un plan de ordenamiento urbano-territorial que promueva un desarrollo sostenible en la zona.
POTENCIAL
–¿Está pensado también un tratamiento para los otros edificios?
–En esta primera etapa, la intervención se centra específicamente en el templo. Sin embargo, la edificación que alberga el Museo Coronel Pedro Hermosa también se encuentra en el listado de edificios en necesidad de salvaguarda urgente de la SNC, lo que implica priorizar la obtención de fondos para su intervención en el marco del Programa Tekorenda.
No obstante, es importante señalar que el trabajo en territorio involucra varias otras acciones, las cuales son abordadas en un trabajo coordinado con la Dirección General de Patrimonio de la SNC en el marco de la política de protección del Patrimonio Cultural, como la documentación y el registro.
Dado el potencial que posee Isla Umbú, se espera que, con el proceso de puesta en valor, se genere un mayor interés hacia el sitio, lo que podría facilitar la inversión en la recuperación física y funcional de otras edificaciones.
–¿Qué rol tuvo el edificio durante la guerra contra la Triple Alianza?
–La Triple Alianza es el episodio más recurrente en la memoria colectiva de Isla Umbú. Según la tradición oral, la construcción de la iglesia fue motivada por la victoria que obtuvo el mariscal Francisco Solano López en la batalla de Estero Bellaco, cumpliendo una promesa hecha a San Atanasio, a quien se había encomendado. Sin embargo, el año de construcción referido, 1862, no coincide con este hecho histórico, que se dio cuatro años más tarde, en 1866.
–¿Cuáles son otros edificios históricos que requieren intervención?
–El edificio que hoy alberga al Museo Histórico Cnel. Pedro Hermosa, en homenaje a un combatiente de la guerra del 70, habría funcionado como cuartel de las tropas paraguayas durante las batallas desarrolladas en la zona de Ñeembucú. Se habría construido en la misma época que la iglesia, al igual que otras viviendas construidas alrededor de esta.
–¿Podría contarnos un poco la historia del distrito?
–A pesar de que los orígenes de Isla Umbú se remontan a 1779, cuando se inicia la ocupación efectiva de la zona del Ñeembucú, luego de la fundación de Pilar, la fecha de fundación que reconocen los pobladores es la del 8 de mayo de 1862, cuando, como parte de su política urbanística, don Carlos Antonio López ordena la reorganización del pueblo.
Sin embargo, según investigaciones realizadas por la historiadora Viviana Paglialunga, existen fuentes documentales en el Archivo Nacional de Asunción que dan cuenta de la existencia de cuatro escuelas y de trabajos en las obras del templo en el partido de Isla Umbú que datan de 1842.
–¿Cómo fue su evolución durante el siglo XX hasta la actualidad?
–A pesar del paso del tiempo, Isla Umbú ha mantenido sus características urbano-arquitectónicas, con la iglesia en el centro de la plaza y las viviendas con galería a su alrededor, disposición típica de los poblados del Paraguay desde la época colonial. La población va decreciendo debido a la migración campo-ciudad y, lamentablemente, hoy varias edificaciones se encuentran abandonadas y en riesgo de derrumbe.
–¿Isla Umbú está lo suficientemente referenciada como para movilizar el turismo histórico o ser parte de quienes llegan al Ñeembucú por sus humedales y paisajes?
–Isla Umbú está entre los secretos mejor guardados de nuestros pueblos pintorescos. Queda a tan solo 15 kilómetros –20 minutos en auto– de Pilar, recorrido que vale la pena, dadas sus características urbanas, ambientales y paisajísticas, así como su riqueza histórico-cultural y la calidez de su gente, que la convierte en un punto obligado para quien quiera conocer y disfrutar del Ñeembucú.
Entre sus tradiciones más arraigadas están la fiesta patronal en honor a San Atanasio, que se celebra el 2 de mayo de cada año y en la que no faltan las comidas típicas, los juegos tradicionales, la música y el baile.
Esta festividad culmina con el Festival Anual de la Leche, celebración en la que Isla Umbú hace gala de ser cuna lechera debido a que la producción de leche es la fuente principal de su economía.
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Templo de Yaguarón se acerca a la restauración integral
En el templo San Buenaventura de Yaguarón se realizó la presentación oficial del Proyecto de Cooperación Técnica en Especie impulsado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), orientado a la restauración de este bien patrimonial de alto valor histórico y cultural para el Paraguay.
La ministra de Cultura, Adriana Ortiz, subrayó que este primer estudio técnico representa una base fundamental para asegurar una intervención responsable, transparente y alineada con los más altos estándares de calidad a nivel internacional. En el encuentro realizado el 8 de mayo, reiteró el compromiso institucional de velar por que cada acción esté acompañada por especialistas calificados y la participación activa de la comunidad.
La secretaria de Estado remarcó que el proceso de restauración ha sido largamente esperado por la ciudadanía, y que el inicio de esta nueva etapa marca un paso firme hacia la conservación del “gigante de Yaguarón”. La actividad se desarrolló en el marco del Programa Tekorenda, impulsado por el Gobierno del Paraguay a través de la Secretaría Nacional de Cultura, e incluyó una audiencia pública con la comunidad local.
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El encuentro incluyó intervenciones del párroco local, Cirilo Martínez; el intendente de Yaguarón, Luis Rodríguez; y el embajador de España, Javier Parrondo, quienes coincidieron en la necesidad de garantizar la salvaguarda del patrimonio nacional mediante una gestión articulada y comprometida. La jornada concluyó con una audiencia pública y un espacio de diálogo comunitario liderado por la coordinadora del Proyecto Tekorenda, Cynthia Melgarejo.
El Programa Tekorenda tiene como objetivo la identificación, salvaguarda y revalorización del patrimonio cultural en distintas comunidades del país. A través de procesos participativos e interinstitucionales, busca la recuperación y activación de espacios emblemáticos, promoviendo su sostenibilidad y apropiación por parte de la ciudadanía. Cuenta con el apoyo de Itaipú Binacional, el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), el Parque Tecnológico de Itaipú (PTI) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
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Paraguay honra su historia al restaurar la bandera del Piravevé, que vuelve al museo de Vapor Cué
El vicepresidente Pedro Alliana acompañó la emotiva ceremonia de entrega del pabellón naval del histórico buque Piravevé, un acto que marcó su reconocimiento y puesta en valor como bandera histórica. La misma fue regresada al museo de Vapor Cué, luego de un minucioso proceso de restauración. La ceremonia se realizó en el marco del Día de los Héroes, que se conmemora este sábado 1 de marzo, fecha que recuerda la muerte del Mariscal Francisco Solano López y que dio término a la guerra contra la Triple Alianza.
El vapor mercante Piravevé fue una embarcación que formó parte de la defensa paraguaya durante la guerra contra la Triple Alianza y su bandera fue la única rescatada, pues las demás fueron quemadas por los invasores. Participaron del acto, además del vicepresidente Alliana, el gobernador de Cordillera, Denis Lichi; la ministra de Cultura, Adriana Ortiz, entre otras autoridades nacionales.
El vicepresidente hizo la entrega oficial de la bandera al gobernador de Cordillera. Tras su entrega en la capital, la bandera fue trasladada a la parroquia San Francisco de Asís, en Arroyos y Esteros, donde se realizará un festival histórico y un acto de reconocimiento. Estas actividades buscan resaltar el valor patrimonial del estandarte y su significado en el contexto histórico del país.
Durante el acto, la ministra de Cultura señaló que luego de un proceso de restauración, hoy se devuelve a Vapor Cué. “Esta bandera histórica que flameó por última vez en 1869, y que con orgullo hoy podemos decir que la memoria viva sigue presente”, expresó.
Asimismo, entregó una declaratoria de interés cultural nacional en reconocimiento al aporte significativo de este proceso de restauración, destacando el trabajo conjunto con la Gobernación de Cordillera, la intendencia y el equipo de cultura en un esfuerzo de seis meses que culminó con éxito para todo el Paraguay.
Cabe destacar que las conmemoraciones continuarán este sábado 1 de marzo en Caraguatay, con un festival artístico y un espectáculo de videomapping en el Parque Nacional Vapor Cué. Finalmente, la bandera será llevada a su destino definitivo en el Museo Nacional, donde quedará resguardada para su conservación y exhibición.
Restauración de la bandera del Piravevé
La Secretaría Nacional de Cultura, a través del Departamento de Restauración de Bienes Muebles, dependiente de la Dirección General de Patrimonio, llevó a cabo un minucioso proceso de conservación de la Bandera Piravevé, asegurando su estabilidad estructural y preservando su autenticidad histórica.
Destacan que este trabajo permitió que el emblema, que presentaba deterioro significativo por el paso del tiempo y exposiciones inadecuadas, pueda ser nuevamente exhibida y valorada por la ciudadanía. La Bandera Piravevé forma parte del acervo patrimonial del Museo Histórico Vapor Cué y está oficialmente declarada como Bien Patrimonial de Valor Cultural por la Resolución SNC Nº 602/2020.
La bandera del Piravevé hace referencia al pabellón utilizado por el vapor paraguayo Piravevé durante la guerra contra la Triple Alianza (1864-1870). Su diseño corresponde al de la bandera nacional tricolor de Paraguay, instaurada originalmente en 1812 tras la independencia.
Desde entonces, la tricolor roja, blanca y azul se convirtió en símbolo de la unión e identidad del pueblo paraguayo. Aquella bandera nacional (con el tiempo conocida por incluir escudos en sus caras) fue adoptada por el gobierno patrio y se mantuvo como insignia oficial durante todo el siglo XIX. En el contexto de la guerra contra la Triple Alianza, el pabellón nacional ondeaba en las embarcaciones y fortificaciones paraguayas, incluido el buque Piravevé.
Esta bandera, símbolo de identidad y resistencia del pueblo paraguayo, es un estandarte rectangular con franjas horizontales en rojo, blanco y azul. Presenta inscripciones históricas que recuerdan su uso en el buque Piravevé y su paso por el río Yhaguy. Su restauración consistió en la estabilización del textil, la recomposición de su estructura y la confección de un nuevo soporte con materiales compatibles para su adecuada conservación.
El término “Piravevé”, de origen guaraní, evoca la idea de renacimiento y continuidad de los valores patrios, reflejando la fusión de tradiciones indígenas y coloniales que han forjado la identidad del Paraguay.