En Hernandarias, departamento de Alto Paraná, una mujer de 24 años denunció a su marido por violencia doméstica, ya que la misma sufrió un aborto en el noveno mes de gestación a consecuencia de los golpes que recibió estando en estado de gravidez.

La mujer teme por su vida y pide la intervención inmediata de las autoridades al sentirse amenaza por esta persona, ya que es funcionario de la Itaipú Binacional y contaría con influencia política y económica que lo salvarían de cualquier proceso, según denuncia la mujer.

Se trata de Pedro Daniel Ibáñez López de 19 años, funcionario del área de Recursos Humanos de la entidad Itaipú Binacional. El mismo fue acusado de maltrato, violencia contra la mujer y violencia doméstica, ya que incluso estando en el noveno mes de embarazo, este propinó a su mujer golpes de puño cerrado en la zona del vientre, la cabeza y el rostro, que le provocaron lamentablemente la muerte de su bebé en su vientre.

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El episodio de violencia extrema donde perdió a su bebé fue en febrero de este año, pero recién ahora se animó a realizar la denuncia ante la jefatura policial de Alto Paraná y ante el Ministerio de la Mujer y ya cuenta con el acompañamiento legal y psicológico por parte de esta cartera ejecutiva.

“Me cortó la mano y me trató de loca, me acusó de que yo me corté frente a la Policía. Le llamé a mi primo, me llevó a la comisaría a hacer la denuncia, después de eso me fui al hospital para mi diagnóstico, al día siguiente no podía caminar ni respirar por los golpes. Hice la denuncia por todos lados, incluso lo hice viral porque él siempre me amenazaba de que si yo lo denunciaba él siempre iba a salir por los contactos que tiene su papá”, relató la mujer en comunicación con “Dos en la ciudad”.

Por las amenazas que recibía esta siempre se callaba de todos los maltratos y humillaciones que sufría por parte de su marido y porque no tenía familiares cercanos en la ciudad de Hernandarias, atendiendo a que ella es oriunda de la zona de Ypané, departamento Central, pero el año pasado había accedido a convivir con su esposo y mudarse a Alto Paraná, específicamente en Hernandarias donde estaban residiendo.

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