La lumbalgia representa un problema de salud pública a nivel mundial y su prevalencia aumenta con los años, lo que significa que un porcentaje importante de la población adulta mayor padecerá de dolores de espalda a consecuencia del envejecimiento.

Desde el 2014, empezó a llamar la atención por el impacto socioeconómico debido a los altos costos en el tratamiento y porque para quienes la padecen, resulta limitante a la hora de desempeñarse en el ámbito laboral, a causa de los dolores.

Un tema a tener en cuenta es que la obesidad y el sobrepeso también aumentan el riesgo de padecerla, pues implican gran carga mecánica en la columna vertebral. Además de que tiene mucha recurrencia, por lo que si te duele una vez te volverá a doler.

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La lumbalgia o dolor de espalda afecta generalmente el área baja de la espalda (columna lumbar) y tiene muchas aristas a tratar. Foto: ilustrativa.

Abordaje multidisciplinario

La lumbalgia o dolor de espalda afecta generalmente el área baja de la espalda (columna lumbar) y tiene muchas aristas a tratar, primero la causa, que no siempre se debe a un daño estructural, sino que pueden incidir además el sobrepeso o la edad, por lo que el abordaje debe ser multidisciplinario, fue lo manifestado por la licenciada Silvia Cuevas, del Departamento de Kinesiología y Fisioterapia de la Facultad de Ciencias Médicas de la Univesidad Nacional de Asunción (UNA).

“Por ejemplo, si hablamos de un adulto mayor con obesidad evidentemente hay una cuestión que debe ser tratada primeramente y es la obesidad. En ese caso, el paciente debe tomar medidas para tratar su sobrepeso, por ende, abordar la lumbalgia sin tener en cuenta la obesidad sería incorrecto”, señaló.

Licenciada Silvia Cuevas, del Departamento de Kinesiología y Fisioterapia de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA. Foto: Gentileza.

La licenciada indicó que el peso es un factor importante sumado al estado general físico, el estrés, la alimentación. “Si nos llega un paciente con obesidad, debe tratarse primeramente con el profesional adecuado para esa enfermedad, pues si no es tratada correctamente, con el tiempo puede acarrear otras enfermedades. Ya la parte del ejercicio y el acondicionamiento físico nos toca a los kinesiólogos, o si el paciente tiene alguna lesión a tratar, pero debe ser un trabajo y compromiso conjunto”, apuntó.

Explicó que la columna es un sostén que nos permite caminar, estar parados, sentarnos y hacer nuestras actividades diarias. El dolor no solamente trae consigo inflamación sino pérdida de movilidad, de flexibilidad, que son cuestiones que aparecen con el envejecimiento. “Por eso es importante conocer el entorno físico y biopsicosocial del paciente para poder tratarlo. La kinesiología está abocada a tratar geriatría más que nada, y somos parte del equipo multidisciplinario al tratar ese tipo de pacientes”, agregó.

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Tratamiento

El Hospital de Clínicas ofrece el servicio de escuela de columna, que busca ser una respuesta a ese tipo de pacientes, siempre y cuando tenga un diagnóstico establecido y se hayan identificado banderas rojas que puedan indicar otros problemas, ya sea renal o neurológico.

“Una vez remitido a kinesiología le damos un tratamiento de acuerdo a las características que presente el paciente, porque el dolor es una de las características, después están la falta de movilidad o de estructura y otras cuestiones que servirán de parámetro a la hora de elegir el tratamiento adecuado para cada paciente”, refirió.

Cuevas remarcó que para acceder al tratamiento lo primordial es determinar a qué se debe el dolor, porque los dolores de columna no siempre son del sistema musculoesquelético, y si se trata de un dolor persistente y el paciente manifiesta otros síntomas, hay que acudir al facultativo. “Luego están las situaciones laborales, existen diferentes tipos de trabajo que exigen más a la columna, y eso debe determinarse de acuerdo al caso para ver qué modificaciones podrían hacerse”, expresó.

Mantenerse activo

La kinesióloga insistió en que la única manera de cuidar a la columna es evitando el sedentarismo y realizando actividad física como caminatas, ya que el ejercicio cardiovascular no solo cuida la espalda sino el corazón también. Sostuvo además que se deben cambiar los hábitos alimenticios y viciosos por unos más saludables.

En cuanto a la rutina de ejercicios, dijo que hoy en día internet ofrece una variedad de plataformas con guías de ejercicios para mantenernos activos. Siendo la caminata uno de los ejercicios más completos. Tanto la OMS como las diferentes organizaciones sanitarias sugieren entre 30 a 45 minutos diarios mínimo de actividad física para prevenir incluso otras complicaciones. “El deporte es salud, entonces la persona puede hacer lo que esté a su alcance para mantenerse activo y saludable, lo que ayudará a la columna”, aseguró la profesional.

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