Autoridades castrenses negaron los supuestos hechos de tortura que fueron denunciados por cadetes de la Academia Militar. Según señalaron, hubo tergiversaciones malintencionadas y sostienen que en ningún momento se incurrió en maltratos. En una conferencia de prensa convocada esta tarde, representantes de la Academil, el Liceo Militar Acosta Ñu y el Hospital Militar brindaron su versión respecto a los supuestos casos de tortura a cadetes de la institución.

En ese sentido, negaron esta versión asegurando que tal cosa no sucedió, puesto que cada uno de los denunciantes sufrió situaciones diversas que no se enmarcan dentro de lo que representa una agresión. El Gral. César Caballero, comandante de la Academia Militar, manifestó que una de las cadetes afectadas supuestamente no se había adaptado al régimen del lugar y por eso se vio forzada a desertar. “Hay gente que no se adapta porque no es su vocación o no tiene capacidad para adaptarse al régimen de entrenamiento”, dijo.

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Asimismo, indicó que otra de las denunciantes mintió al afirmar que le habían metido la cabeza en el inodoro y a otro tipo de humillaciones. En este caso, su salida se habría dado por problemas familiares y, al ser retirada, lo hizo bajo la anuencia de los mismos padres, de acuerdo a lo que indicó.

Caballero comentó que se llegó a abrir un sumario administrativo por el caso de otro cadete que sufrió lesiones y se comprobó que fue otra persona de un curso superior quien lo agredió físicamente, por lo que se aplicaron las sanciones pertinentes en su debido momento.

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También habló sobre el caso de otro cadete que había caído de un árbol de eucalipto al que subió para buscar algunas hojas con el fin de hacerse una infusión a raíz de problemas respiratorios que sufría. Tras este hecho, quedó con algunas heridas en el cuerpo y tuvo que ser auxiliado.

Las informaciones son remitidas a la Defensoría del Pueblo de manera anónima e irresponsable, sin contar con ninguna prueba que avale dichas versiones, indicó el titular de la Academil. “Hemos contestado en tiempo y forma arrimando todas las pruebas que ellos requerían. Acá no hay nada que esconder y no tenemos por qué esconderlo”, puntualizó.

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