Ciudad del Este. Agencia Regional.
El 21 de febrero se iniciarán las clases en las instituciones escolares públicas del país, aunque en muchos colegios privados empezarán antes y otros ya comenzaron. No obstante, en la Escuela Sagrada Familia, del km 11 Acaray, de Ciudad del Este, cerca de 90 niños y niñas ya están participando de juegos diversos en medio de funciones de teatro, titiriteros, charlas con los bomberos, lectura de cuentos cortos y competencia de matemáticas.
Se trata de una escuela de verano proyectada por el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), que se realiza solo en tres instituciones de esta capital departamental mediante el trabajo voluntario de los docentes porque no hay rubros ni recursos para tal fin, según comentaron.
Desarrollan la actividad Gricelda Sosa, directora, además de Celeste Ramoa, Carmen Páez y Ana Beatriz Galeano como docentes de la institución. Se sumaron al trabajo voluntario las docentes Norma Candia y Soledad Cabrera, ambas sin rubro en ninguna institución.
“Desarrollamos esta actividad con los escolares del primer, segundo y tercer ciclo (Educación Escolar Básica), haciendo deportes, arte, juegos de competencia, que son más bien para que los alumnos puedan integrarse después de dos años de pandemia y aislamiento”, dijo la directora. Agregó que en matemáticas, por ejemplo, es poder ayudar a algunos alumnos que más lo necesitan, pero todo se hace en medio de un programa de actividades lúdicas.
Bomberos voluntarios de Ciudad del Este dictaron una charla sobre primeros auxilios y la supervisora de Educación Artística, Gricelda Testti, encabezó un equipo de teatro que desarrolló tareas interactuando con los niños y niñas.
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La escuela de verano está teniendo una muy buena receptividad y de 75 alumnos previstos inicialmente, aumentó a 87. Es lo que informó la profesora Gricelda Sosa. La actividad se inició el 31 de enero y son cinco jornadas hasta ahora, restando otras tres para concluir. Mañana está previsto un juego de trabalengua por ciclo, una competencia al aire libre y un juego de motricidad para los más pequeños.
Las otras dos escuelas de Ciudad del Este donde se están desarrollando la Escuela de verano son Fe y Alegría, del barrio Fátima, y el Colegio Nacional Santa Ana, del barrio del mismo nombre.
Profesores gastan de su bolsillo
Todo fue colaborativo para el desarrollo de la citada escuela. Fueron los mismos profesores que, además del trabajo gratuito en vacaciones, gastaron de sus propios recursos para colaborar y contar con los insumos necesarios para el desarrollo del proyecto. Hasta un “globo loco” contrataron para los niños más pequeños mediante aportes de los mismos docentes.
El Ministerio de Educación recomendó el proyecto, pero no previó rubros para los docentes ni presupuesto para los insumos. El objetivo es restablecer los vínculos sociales de los escolares después de este tiempo largo de restricciones y encierro a causa de la pandemia, buscando mejorar el estado emocional y ayudar al desarrollo individual y colectivo en la comunidad educativa.