La señora Aida Concepción Romero viuda de González, de 74 años de edad, ha visto deteriorarse de manera veloz y progresiva su salud física y mental a causa del alzheimer y se encuentra en Madrid, España, al cuidado de su hija menor, Geraldine González Romero, conocida cariñosamente como Pitu.

Aida partió en busca de un mejor horizonte hace más de 30 años hacia España, llevando consigo a Geraldine, en ese entonces de 6 años y dejando a sus dos otros hijos mayores, Carlos Alberto y José María, con su esposo y padre (ya fallecido) de sus tres hijos.

El ir y volver de manera casi permanente impidió a esta compatriota, enfermera jubilada con media pensión del Instituto del Previsión Social (IPS), poder acogerse a todos los beneficios sociales y laborales que brinda el gobierno español y que hoy le hubiera posibilitado ser atendida en algún centro médico español especializado.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Le puede interesar: Detienen a dos funcionarios del Ministerio Público por pedir coima a una persona denunciada por violencia familiar

La compatriota padece de alzheimer, una enfermedad que causa problemas en la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Foto: Gentileza.

En busca de una mejor opción

Geraldine, en contacto con La Nación, relató la difícil situación económica que vive junto a su madre y su hija de 15 años, luego de quedar en paro (suspensión laboral temporal) a causa de la pandemia del COVID-19, lo que la obligó a buscar una mejor opción para que su madre no sufra las carencias económicas ni de atención de salud que en este momento están atravesando, pues ella no cuenta con los recursos para pagar a alguien que se encargue de los cuidados profesionales de su anciana madre.

La deteriorada condición de salud de su madre, quien en marzo próximo cumplirá 75 años, la imposibilitan regresar al trabajo, al que debe acudir la primera semana de febrero, quedando expuesta a dejar de percibir la pequeña ayuda del Estado español si no se presenta y con la que están sobreviviendo hasta el momento.

Deudas que se acumulan

Las tres mujeres viven en un departamento alquilado, pero ya llevan meses acumulando deudas a causa de la dura situación que generó la pandemia en Europa, relata Geraldine durante una conversación que se vio interrumpida varias veces por su triste llanto sostenido.

Es por eso que Geraldine contactó con una organización religiosa que tiene su sede en nuestro país y logró que las hermanas misioneras del lugar acepten recibir y cuidar a su madre en un lugar especial para personas mayores y que sufren su misma afección.

Un cuadro de la abuela y su nieta, años atrás, cuando aún los síntomas de la terrible enfermedad que padece Aida no se manifestaban. Foto: Gentileza.

Solicita ayuda

Geraldine solicita la ayuda de la comunidad paraguaya y de los compatriotas que puedan aportar para que Aida Concepción, acompañada de una enfermera, pueda realizar el viaje de regreso a nuestro país para ser recibida y atendida en esta congregación religiosa para al menos poder pasar con cierta comodidad lo que le resta de vida.

Las diferencias le impiden pedir ayuda al resto de su familia más cercana, pero la situación actual de la madre de estos tres hermanos se deteriora de manera veloz y quizás esta sea una única y última oportunidad para reparar en parte al menos heridas del pasado que se pudieron haber generado.

En carácter de media jubilación, Aida Concepción percibe un monto cercano a G. 1.600.000 mensualmente, monto que es administrado por una familia amiga de Geraldine, quien se encarga de pagar los gastos que quedaron luego del último viaje de su madre y que eventualmente podrían servir más adelante para completar los gastos que demande la permanencia en el hogar de socorro.

Solas y sin posibilidades

Algunos medios españoles y grupos de redes sociales de compatriotas que viven en ese país ya se han hecho eco de la penosa y hasta dramática situación de la compatriota, su hija y su nieta, quienes se encuentran literalmente solas y sin posibilidad de regresar al país porque toda su vida la han hecho en España.

En varias ocasiones y por otras afecciones, Aida ha sido atendida de urgencia en el Hospital Universitario General, según los documentos que nos han hecho llegar la hija, quien también valoró la ayuda que está recibiendo del consulado paraguayo en la capital española.

Para quienes deseen ayudar a Aida a regresar a nuestro país, pueden contactar vía Whatsapp con su hija Geraldine al número +34 695 34 28 47. Ella tiene pocos días para poder lograr que su madre regrese al Paraguay y pueda ser atendida de manera digna lo que le resta de vida.

Lea también: Corte confirmó fallecimiento de jueza de la Niñez Graciela Rolón





Déjanos tus comentarios en Voiz