Este miércoles se viralizó un video en el que se ve a un joven caminando con un bolsón acuestas, todo parecía normal hasta que otra persona lo alcanza y lo golpea. Pero la realidad de la situación es que el joven ingresó a la vivienda del hombre y se robó sus pertenencias para poder comprar su droga.
El hecho ocurrió en el límite de Cañada San Rafael e Isla Bogado en la ciudad de Luque, donde los vecinos están cansados de los adictos que ingresan a sus viviendas o asaltan a las personas a toda hora. Todo quedó registrado en las cámaras de circuito cerrado, que los mismos vecinos viralizaron.
Los mismos denunciaron que constantemente son víctimas de los malvivientes, en su mayoría adictos que buscan cualquier cosa para luego vender y comprar sus drogas. Además, que en muchas oportunidades ya realizaron la denuncia a la Policía, pero la respuesta es que son robos bagatelarios y que no se puede hacer gran cosa.
Entonces, los vecinos, cansados de la situación y ante la nula asistencia de la Policía, decidieron que de ahora en más harán justicia por mano propia para poner fin a la situación. Como ya lo realizó el primer vecino afectado que, al presenciar el hecho, tomó su vehículo, siguió al delincuente y lo golpeó con un garrote.
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Ante esta situación, el joven luego de recibir un par de “golpecitos” soltó los dos bolsones que tenían las pertenencias del hombre y se dio a la fuga, al parecer los adictos se hacen pasar por recolectores y aprovechan para llevarse las pertenencias.
“Tenemos un serio problema con los mal llamados “chepiceros”, que ingresan a las viviendas y se llevan todo lo que encuentran a su paso”, dijo Carlos Escobar, uno de los vecinos afectados. Aseguró que son muchos los vecinos que ya no hacen la denuncia porque la Policía no hace prácticamente nada.
“Creo que tenemos una población enferma que son estos adictos y en todos lados tenemos este tipo de problema social. La Policía con el poco presupuesto que tiene no puede hacer nada. No podemos hacer nada con la sociedad enferma sin presupuesto”, señaló.
Apuntó que la mayoría son pequeños asaltos callejeros o hurtos en viviendas, por lo que ante el escaso presupuesto para patrulleras y pocos efectivos no se puede hacer prácticamente nada. Además, que cada vez son más los jóvenes que caen en las drogas.
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