Tristemente, la imagen de siempre se ve nuevamente proyectada en instalaciones educativas del interior del país, en zonas olvidadas por las autoridades nacionales y por la desidia histórica de las instituciones públicas con su población.
En pleno siglo XXI, en Paraguay se observan todavía niños dando clases educativas en la intemperie y no en aulas y recinto acordes a las necesidades. Esta situación se da en la Escuela Básica Nº 1.730 Inmaculada Concepción de la localidad Frontera Kurusu Ñu, distrito de Concepción. La directora, la licenciada Teresa Galeano, relató que hace más de dos años tienen dos pabellones clausurados por peligro de derrumbe. En ocasiones, los alumnos incluso fueron trasladados a los pasillos o a la iglesia de la zona para las clases. En días de lluvia y frío, las clases son suspendidas.
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Respecto a la educación virtual, la directora habló que no todos los padres y alumnos poseen teléfono celular y además existen problemas de conectividad en el lugar. Existe un compromiso por parte del Gobierno Departamental de Concepción para construir un pabellón en la institución.
“Hace dos años pedimos la construcción y reparación de los pabellones cerrados por peligro de derrumbe. Solamente tenemos un área disponible. Ahora ya nos dificulta bajo los árboles. Por el frío suspendimos las clases y pasamos a virtual. Pero virtual acá no funciona porque no hay cobertura de señal en la comunidad. Muchos padres no tienen celular con WhatsApp y los que tienen les resulta muy caro el internet para el teléfono”, expresó.
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La educadora agregó que también por la sequía y el calor en la zona se vieron obligados a suspender las clases por dos semanas, ya que con el viento los árboles quedaron sin hojas, quedando sin lo último que fungía de refugio para los alumnos.
Por último, sobre las aulas, Galeano mencionó que tienen pendiente la construcción de aulas por parte de la Gobernación de Concepción. Con relación a la reparación de las ya existentes, siguen esperando la actuación del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).
“Esperamos por parte del MEC el desembolso. La dirección departamental respondió que por falta de disponibilidad de presupuesto no nos reparan. El arquitecto del MEC ya vino acá y luego pasó presupuesto a la Dirección de Finanzas del MEC, pero hasta ahora quedó ahí”, contó.